20 COSAS QUE DEBERIAS CONOCER ACERCA DE ESCRIBIR HISTORIAS DE HORROR
Especial de Halloween
Ya se está acabando el mes de Halloween y con él la época del año que destinamos a escribir sobre las historias de horror, así que decidimos hacer un post largo enumerando las cosas generales que consideramos se deben conocer acerca de escribir este tipo de historias.
¿Empezamos?
1-El horror está en todos lados
Cada historia es, en diferente grado, una historia de horror. El horror trata, principalmente, del miedo y la tragedia –que son las cosas que nos atemorizan como seres humanos- y no siempre son necesarias las cabezas degolladas o los vampiros sedientos de sangre para causar ese sentimiento en nuestros lectores. Recuerda que el horror es algo existencial y trágico cuyo corazón puede latir incluso en las historias más iluminadas y alegres.
2-El poder de una mala decisión
El horror es mejor cuando toca la tragedia en su forma más teatral: a través de los defectos, de las malas decisiones, de los pasos errados. Cuando un personaje de la historia decide investigar de dónde proviene ese sonido aterrador, en vez de salir corriendo de su casa como alma que lleva el diablo, nos sitúa ante un micro momento de tragedia.
Nosotros sabemos que es una mala decisión y aun así no podemos influenciar en sus acciones, tan solo podemos limitarnos a observar su caída.
3- El horror ha estado en nuestros corazones por mucho tiempo
Desde las grandes historias del pasado hasta nuestros días, el horror nos ha estado acechando por largo tiempo. Si nos ponemos a analizar las historias que ha construido nuestra sociedad –como por ejemplo, la biblia- encontramos elementos típicos del horror: cuerpos aplastados, lenguas extraídas, niños devorados, demonios, semidioses y la promesa de un juicio final.
Ese es nuestro legado literario; el horror hace parte de nuestro maquillaje narrativo.
4-La clave está en las historias de fantasmas y leyendas urbanas
Si quieres conocer cuál es el corazón de las historias de horror, lo mejor que puedes hacer es una investigación de los cuentos de fantasmas y las leyendas urbanas de tu país o del lugar en el que vives.
Ambos contienen elementos que hacen al horror lo que es: subversión, advertencia y miedo a los desconocido. Analízalas y aplícalas a tus historias.
5- Todos le tenemos miedo a la oscuridad
Le tememos a lo desconocido porque le tenemos miedo a la oscuridad. Le tememos a la oscuridad porque estamos biológicamente programados para eso. En algún punto de la evolución nos dimos cuenta que más allá de la luz de nuestra fogatas había peligro –tal vez un tigre dientes de sable esperando el mejor momento para atacarnos-. El horror funciona mejor cuando juega con esta noción de que lo desconocido es más aterrador que lo que conocemos: entre más sepamos de qué se trata la cosa, menos miedo nos da.
6-Las cartas sobre la mesa
Por otro lado, crear una historia de horror es más fácil y efectivo cuando pones las cartas sobre la mesa: debemos saber qué se puede ganar o que se puede perder para que el horror tenga mayor efecto. Construimos el miedo cuando entendemos lo que está en juego.
Podemos tener miedo a lo desconocido de la oscuridad, pero el horror es más efectivo al saber que vale la pena temerle.
7- Pavor y repugnancia
Bajo la trama y bajo la historia hay una capa grasosa que nos incita constantemente: el pavor y la repugnancia.
El pavor es un temor con espanto o sobresalto, una certeza de que las cosas malas se avecinan; la repugnancia ocurre cuando vemos como esas cosas malas se desarrollan: Sabemos que el monstruo se acerca (pavor) y en algún punto vemos como las víctimas de la bestia yacen sin vida en el suelo (repugnancia).
8-Apuñala el estómago, saca el corazón y sirve la cabeza
El horror trabaja en tres niveles: la mente, el corazón y el estómago. Nuestra mente tambalea al intentar entender el horror -y un buen horror le hace preguntas problemáticas-, nuestro corazón palpita con fuerza cada vez que una nueva emoción surge y nuestro estomago es el que las siente: terror, suspenso, ansías; las emociones más básicas.
9- El factor sorpresa
Cuando éramos niños – y tal vez ya de mayores- había veces que nos pedían que cerráramos los ojos y abriéramos las manos para recibir una sorpresa. ¿Cuántas veces desconfiaste al hacerlo? –especialmente si la persona que te hacía la ofrenda no era alguien de quien te fiaras-. Y no era para más: lo que recibíamos podía variar entre arañas muertas o flores recién cortadas. Nunca se sabía.
Ese es el punto: no saber qué es lo que nos van a dar. El horror juega con eso; es a la vez primario y divertido.
10- Las tripas no son necesarias
Algunas de las mejores historias de horror de todos los tiempos no tienen tripas regadas por doquier. Una buena historia de fantasmas, por ejemplo, no tiene ni una gota de sangre que de arcadas a la audiencia.
11-Los personajes que amas tomando decisiones que odias
El suspenso y la tensión son componentes claves en el proceso de hacer horror y una de las mejores formas de lograrlo es teniendo personajes que amas – y tus lectores también- tomando malas decisiones.
Cuando ves a ese ser amado a punto de caminar por la misma calle donde se esconde ese asesino en serie que ha estado haciendo de las suyas con toda libertad, la tensión es tan grande que te puedes quedar sin uñas. Quieres gritar, quieres avisarle que se encuentra en peligro.
Sufrimos por los errores que cometen nuestros seres queridos y la cosa es peor cuando estos errores ponen en peligro sus vidas, sus almas y su sanidad mental.
12- El horror y el humor pueden ir de la mano
El horror y el humor, al requerir de una explicación, estimulan la misma parte de tu cerebro. Cuando es necesario, ambos son iguales de difíciles de ilustrar y ambos se cuentan de manera similar: un inicio que nos mete en la historia, una pregunta que se presenta y una respuesta –que a veces incluye un giro-.
La diferencia está en el objetivo de cada uno.
13-El horror mueve tus instintos
Si quieres entender el horror tienes que entender el impulso que lleva a los humanos a ver videos con imágenes sensibles -como aquellos de accidentes de tránsito o de escenas de crímenes-. Esa urgencia es lo que nos motiva a leer y escribir historias de horror, es un impulso básico pero importante.
14- El horror necesita esperanza
Lo bueno se conoce porque lo malo existe: Dios es bueno porque se contrapone con el diablo, las papas fritas pueden venir de todas las formas, pero solo sabrás que una es grandiosa hasta que hayas probado otra desagradable y, de la misma forma, para que exista el horror debe existir la esperanza.
Un horror todopoderoso que no deje respirar a tus protagonistas deja de ser horroroso y pasa a ser visto por el lector, a menos que le presentes otra opción, como una norma; algo natural. Eso no quiere decir que deba ser una historia feliz y que «el bien triunfe sobre el mal», solo que es importante que muestres los contrastes.
15-Corto y conciso
A veces, para que el horror sea efectivo es necesario que sea como una puñalada: rápido y efectivo.
Cuando escribes una novela larga vas a tener momentos en que no podrás sostener la tensión –por el hecho de que es larga y se hace tedioso que siempre estés en la misma tónica-, por eso pareciera que el mismo género demanda un formato corto para ser mucho más efectivo.
16- Necesitamos monstruos nuevos
Los viejos monstruos –vampiros, zombis, fantasmas, hombres lobos y otros tantos que me da pereza mencionar- tienen su lugar en nuestros corazones, pero por eso mismo son figuras que ya están dejando de dar miedo.
Tal vez, si exploramos monstruos de otros tiempos o de otros lugares, podamos generar más horror al apelar a lo desconocido. Nunca está de más experimentar con un nuevo tipo de seres fantásticos, siempre habrá alguno, escondido en las profundidades, con ganas de aterrorizar al mundo.
17- Nunca le digas al lector que debe estar asustado
«Narrar y no contar» es una regla básica cuando quieres escribir una historia, pero en el horror es crucial. No puedes decir simplemente que tu personaje «sintió miedo» porque con eso no vas a lograr nada.
Si quieres que tu historia de horror cause asuste a quien la lee, lo más importante es que metas al lector de lleno y le hagas sentir lo que tu personaje siente.
18- Rompe las luces
Escribes horror, esto significa que debes tener cuidado con la cantidad de luz que dejas entrar en tu obra. Si todo es muy claro haría que tu lector deje de sentir miedo o ansiedad, ya que le permitirías ver lo que hasta hace un momento estaba escondido en la oscuridad.
Con esto no te digo que tus historias deben trascurrir de noche, sino que debes tener cuidado con la cantidad de información que le das a conocer a tu lector. Da más miedo no saber a lo que te enfrentas.
19- El horror sigue necesitando todo lo que hace grandiosa a una historia
Para escribir horror no puedes solamente poner un par de cosas espeluznantes dentro del horno y esperar a que se cocinen. De ahí no sacarás nada grandioso.
Además de aquello que hace que el horror tenga éxito, es muy importante que tengas en cuenta que sigue siendo otra historia más que debe responder a lo que exigen todas las historias: una buena trama, personajes que atrapen, descripción, narración, entre otras cosas.
20-El horror es personal
El horror necesita funcionar para ti, el autor. Necesitas sentirte un poco incómodo y contrariado con tu propio material –y no hablo precisamente porque esté mal escrito-, necesitas sentir que de alguna manera se mueven tus fibras cuando piensas en lo que va a suceder.
Escribe sobre aquello que te atemoriza sin ponerte a pensar que es absurdo. Cava profundo en tu interior, habla sobre tus propias experiencias con el objeto de tu temor, saca aquello que te causa ansiedad y hazlos bailar en tus páginas.
El horror funciona mucho mejor cuando es honesto.
*Bonus: Los escritores de horror tienden a ser muy agradables
No sé por qué es, pero quienes escriben horror tienden a ser las personas más amables que hayas conocido. Tal vez aquello de sacar los demonios existenciales a través de la ficción sea la clave del asunto.
Esperamos este artículo te sirva para mejorar tus historias de horror. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
Si nos faltó algo, ayúdanos a completarlo. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!
Imagen: Mario Antonio Pena Zapatería (vía flickr)
3 Comentarios
Martes de cuento
Soy una forofa del género de terror, pero nunca he intentado abordarlo como escritora. Creo que es un campo muy difícil en el que si no trabajas con maestría, puedes caer en el ridículo más espantoso y más que miedo, das pena 😀 😀
casaeditorialmnemosine
Aunque ,como el terror es tan subjetivo, seguro a alguien lo vas a asustar.
Martes de cuento
😀 😀 ¡Eso seguro! Hay quien se asusta hasta de su propia sombra. ¡Feliz lunes!