4 TIPS PARA QUE DOMINES EL RITMO DE TU HISTORIA
Si llevas con nosotros más de un año, ya sabrás que el ritmo narrativo es crítico para escribir una buena historia, ya que, básicamente, es la forma como la cuentas. Eso incluye los momentos más rápidos que te dejan sin aliento, o los más lentos que te permiten tomar aire después (o antes) de un momento cumbre. Pero además incluye otras cosas muy importantes para tu historia como lo son las sub tramas o la manera en la que das a conocer la información clave.
Como escritor es muy importante que tengas en cuenta que el ritmo lo es todo y por eso debes respetarlo. Eres como un compositor y al mismo tiempo como un director de orquesta que debe dominar cada una de las notas y el orden en que las presentas para causar mayor impacto en tus espectadores. Por eso:
1- Si buscas aliados, piensa en la pre escritura
Ya hemos escrito muchos artículos en los que resaltamos el poder de la pre escritura para tus historias, así que no está de más decir que estamos a favor de ella. La razón por la que muchos escritores le dedican un tiempo es porque ayuda a establecer el ritmo y te permite decidir de antemano cuando van a suceder ciertos eventos.
Como los tiempos son importantes, al conocer completamente lo que va a pasar en tu historia puedes enfocarte en ellos. Necesitas distribuir la acción y asegurarte que la construyes de manera adecuada. Y la mejor forma de hacerlo es teniendo algo escrito de antemano.
2-No hay nada como la anticipación
Si algo malo está por sucederle a alguno de tus personajes, necesitas dedicarle un tiempo a mostrarnos. Cuando sabemos más de lo que ellos saben nos angustiamos, ya que no podemos hacer nada para impedir que les pase aquello que ya sabemos que va a pasar. Aun así, seguimos interesados en la historia por el placer que nos da justamente esa impotencia y la intriga que nos causa conocer su solución.
Para dominar el arte de la anticipación lo primero que debes saber es que no debe ser obvia, sin embargo, para que funcione, debes crear el ambiente para que tus lectores se preparen para esos eventos. Por ejemplo, mencionar que un personaje tiene un problema con las alturas y luego hacerlo confrontar ese temor, por lo general es suficiente. También puedes hacer que uno de tus antagonistas ponga una bomba de la que tus personajes principales no tengan conocimiento.
3- Todo lo que digas podrá ser usado en tu contra
Cuando revelas más de lo necesario estás teniendo problemas de ritmo. El primer capítulo no debería contarnos todo acerca de los personajes, esa información debería estar repartida a lo largo de la novela y debería significar algo. Como lector no me interesa saber que a cierto personaje le dan miedo las alturas si luego no vas a hacer nada al respecto con eso. Explota cada detalle lo máximo que puedas mientras nos cuentas lo que sucede.
Tómate el tiempo necesario para desarrollar el curso de tu novela y evita contarle a tus lectores todo de una sola vez. La información otorgada como un cuentagotas además te permitirá controlar cuando las cosas deben ir más rápido y cuando deben ir más lentas. Piensa en tu historia como una sinfonía en la que cada nota contribuye al deleite del espectador. Si necesitan momentos rápidos y momentos lentos para hacer de tu trabajo una obra maestra.
4- Los arcos son tu mejor arma
Cómo lo dijimos en el punto anterior, tu historia deberá tener una buena mezcla entre acción e información y de esta forma evitará volverse monótona y aburrida. No quieres que tu primer capítulo esté plagado por una gran cantidad de acción, para luego no tener nada de nada hasta el final. Para que no te suceda eso, busca estructuras de historias. Un ejemplo puede ser el héroe de las mil caras. Así que si te sientes estancado, investiga sobre ellos y familiarízate con el ritmo.
También necesitas entender cuál es la trama principal y que otras subtramas deberías tener. Cada cosa en tu historia debe ayudar a desarrollar la historia principal de alguna forma y las subtramas que hagas tendrán que unirse a ella en algún punto. No gastes mucho tiempo en ellas porque si ignoras la trama principal acabarás con el ritmo y harás tu historia muy difícil de leer. Recuerda, la trama principal es la más importante y debería ser el foco la mayor parte de tu historia.
Esperamos que este artículo te sirva para aprender a manejar el ritmo como un profesional. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
Cuéntanos qué otras cosas deberíamos tener en cuenta para desarrollar el ritmos de una historia. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!
Imagen: Scott Schram (vía flickr)