Conoce sobre el mundo editorial

QUÉ ES UN AGENTE LITERARIO Y DÓNDE ENCONTRARLO

Los agentes literarios son un filtro para recibir originales, también  aconsejan al autor para mejorar la obra antes de presentarla a los editores. Su importancia radica en que, en la actualidad, cuando la oferta de contenidos se ha ampliado (piensa que ahora se escribe más que nunca) el agente se convierte en el primer filtro para el editor, es su primer comité editorial y en muchas ocasiones su único criterio respecto a si una obra merece ser publicada o no.

Esta semana asistimos al ‘Taller de formación en compra y venta de derechos de autor’ dictado por el agente literario Víctor Hurtado en la Cámara Colombiana del libro. De este taller nos quedaron muchas cosas interesantes sobre el negocio editorial que iremos compartiéndoles de a poco. Entre esas estaba el tema del que hablaremos en este artículo:

El agente literario

Para entenderlo, comenzaremos desde el principio:

¿Cómo funciona el negocio editorial en este momento?

Al igual que le ha sucedido a tantas otras industrias, su lógica cambió con el advenimiento de las nuevas tecnologías. El negocio editorial de hoy no es el mismo que hace cien años, principalmente porque antes las opciones de entretenimiento eran mucho más limitadas y la gente recurría a la lectura para distraerse. Ahora esta industria tiene que competir fuertemente con otras para robar tu atención. Esto ha hecho que las grandes editoriales, y bueno, las editoriales en general, se vuelvan más quisquillosas respecto a lo que publican o no, transformando los criterios de contratación de contenidos y sus políticas editoriales.

Es lógico que como empresas busquen rentabilidad. Por algo son empresas ¿no?, y esto significa que las decisiones están pensadas desde una perspectiva comercial. Es necesario un filtro experto que le ofrezca contenidos de su interés, y este filtro no lo encuentran en un escritor. (En cierta forma es lógico. Después de dedicarle tanto tiempo a nuestras obras, las vemos como un padre ve a un hijo y nos cuesta encontrarle defectos. Tampoco nos cabe en la cabeza que no le vaya a gustar a todo el mundo y tratamos de embutírsela a cuanta persona se nos cruza en nuestro camino.)

Ahí es donde entra a figura del agente literario: en medio de este ir y venir, de cambios y de reinvenciones que se dan en el negocio del libro es importante un actor que comprenda sus fluctuaciones y se mueva con ellas.

Entonces ¿qué es un agente literario?

En palabras sencillas: es el intermediario entre el escritor y la editorial, una suerte de interlocutor. Además de mostrar nuestro trabajo a posibles compradores, son expertos en el mercado literario y saben muy bien qué es lo que triunfa y lo que no. Para eso, evalúan su estrategia a partir de dos elementos que deben conocer en profundidad: el autor y la obra. Es tan importante su función en la actualidad que en los grandes mercados no hay escritores que no tengan agente.

Los editores por lo general prefieren recibir un manuscrito de un agente que del autor, y así se lo hacen saber a quienes les escriben directamente. Incluso en Amazon, uno de los canales favoritos de auto publicación,  tratan cada vez más con las agencias y los agentes, especialmente ahora que se ha puesto en marcha el Amazon Crossing. Al tratar con un agente garantizan que, si les ofrece una determinada obra, es porque ya sabe que es adecuada para su catálogo y su política editorial.

Pero el agente no solo se dedica a recomendarnos. Cuando logra la venta de nuestra obra también se preocupa por cuidar nuestros derechos como autores, que nos paguen nuestro trabajo de manera justa, gestionar las regalías, nuestros derechos subsidiarios y nuestro crecimiento y reconocimiento como marca a nivel mundial. Sin necesidad de entablar una relación de amistad, se convierte en una de nuestras personas de confianza: nos da consejos y nos apoya en la comercialización de la obra. Es decir, nos da estabilidad.

Además de eso, también nos brinda el conocimiento del mundo editorial y su mercado, sus contactos, su conocimiento jurídico, y nos aliviana el camino para que nos podamos centrar en lo que mejor sabemos hacer: escribir.

¿Cómo consigo un agente literario?

Empieza por lo que siempre te decimos que hagas: investiga.

Busca un libro de tu país que se parezca al tipo de obras que produces y averigua en internet quién es el agente literario de ese autor. Siguiendo este criterio, organiza una lista con varios agentes que creas que les puede interesar tu historia.

También existen bases de datos de las agencias literarias, encuéntralas y dedícate un par de días  a conocer todo lo que puedas de sus agentes: qué tipos de autores y géneros representan.

Cuando tengas tu lista armada con los correos electrónicos y una selección rigurosa, redacta una carta de presentación y envíala junto con tu propuesta editorial. Lo más importante que debes tener en cuenta es que NUNCA debes enviar tu manuscrito en el primer correo.

La carta de presentación no debe exceder la página. Intenta decir todo lo que debes decir en un máximo de 250 palabras. Preséntate a ti y al libro. Trata de ser lo más profesional posible. Las acotaciones graciosas o informales darán una mala imagen de ti (y recuerda que en este momento te estas tratando de vender como escritor). Así que mejor guárdalas para tu historia. Está de más recordarte que revises la redacción y la ortografía antes de enviarla. ¡Y nada de fondos con colores o cosas por el estilo! Recuerda siempre: profesional. Tómate a ti mismo y a tu trabajo en serio.

Para que tengas una idea de lo que deben incluir estas 250 palabras: El nombre del agente literario, que va a ser nuestro destinatario. Revisa que sus nombres y apellidos estén bien escritos y sean los correctos. Luego sigue una presentación tuya en la que le brindas datos relevantes de ti como escritor. Más te vale evitar las anécdotas que se salgan por las ramas. Deja un párrafo para hablar sobre el tema o el argumento de tu libro y otro para hablar un poco, con ejemplos puntuales, del mercado al que va dirigido. Algo así como: “la novela tal (con temática afín) vendió tanta cantidad de ejemplares el año pasado”.

Recuerda que por más de que tengas una lista, es muy importante que te tomes el tiempo para enviar los correos de manera personalizada. Ni se te ocurra ponerlos como ‘CC’ o ‘CCO’. Sería casi como escupir en tu esfuerzo. En el asunto escribe: “Propuesta editorial” para que ellos tengan claro de qué se va a tratar el correo.

No olvides incluir tus datos de contacto al finalizar la carta de presentación. Tu nombre, tu e-mail, tu teléfono, tus redes sociales y un horario en el que estés disponible para recibir llamadas. Si prefieres, indícales la forma de contactarte con la que te sientas más cómodo.

Ahora pasemos a tu propuesta editorial. En ella debes incluir: tu nombre y el de tu libro (otra vez, pero bueno, así es como funciona esto), una sinopsis argumental de tu novela que no debe superar dos páginas al escribirla (la idea de la sinopsis es que el agente tenga una perspectiva general y completa de tu obra), el índice con la cantidad de capítulos y sus nombres, una muestra de escritura que no exceda las 15 páginas, información relevante sobre ti y tu actividad literaria (cosas como: si tienes premios, si has colaborado en algún periódico, si han publicado alguno de tus poemas o relatos en revistas o el éxito de tu blog), haz una comparación de tu trabajo con algunos de las listas de los más vendidos para que el agente sepa que conoces el terreno, pero deja claro en qué aspectos difiere tu obra de la otra. Háblale nuevamente del ‘target’ (tus compradores): qué edades tienen, qué tipo de lectores son, qué otros libros leen. Como es información clave, puedes tomarte una página en esta parte. Finalmente dedica un par de párrafos a hablar de la promoción del libro: si tienes contactos en los medios de comunicación menciónalos, o tal vez el lugar en el que das clases, o los grupos a los que estás vinculado. Si de casualidad alguna institución de prestigio ha hecho una reseña de tu obra, inclúyela.

Presenta todo esto en un documento con letra entre 10 o 12 y un espaciado de 1,5 o 2 pt.

Una vez que lo envíes, deja pasar un mes para que te contesten. Si no lo hacen vuelve a enviarlo. Insiste hasta que tengas una respuesta afirmativa o negativa. Pero una respuesta al fin y al cabo.

Si están interesados el siguiente paso es enviar el manuscrito en pdf por correo a la persona de contacto que te indicaron. Antes de enviarlo es bueno que lo revises de nuevo. Asegúrate que esté bien escrito y bien presentado. No olvides usar los tamaños y los espacios que te indicamos antes.

En este punto del proceso, tu obra será leída por varias personas que decidirán si tienes el potencial para ser representado por el agente literario o no, así que el hecho de que envíes tu manuscrito no significa que se vayan a comprometer contigo. Este proceso puede tardar varios meses, pero si al cabo de tres no has recibido respuesta, vuelve a contactarlos para ver cómo les ha parecido.

Si te dicen que quieren representarte, entonces felicitaciones. Es muy probable que pronto veamos tus libros en los estantes de las librerías. Pero recuerda que recibirás muchos ‘no’ antes de eso, así que no te desanimes. En algún lugar del mundo aguarda algún agente esperando tener tu obra en sus manos.

¿Cuánto me cobrarán por representarme?

Según nos explicaba Víctor, un agente literario te cobra un porcentaje de tus beneficios. Por ejemplo, si tú ganas el 10% de las ventas de tu libro, él te cobra el 10% de tus ganancias. (Aunque en la página escritores.org dicen que es entre el 15% y el 20%)

Tienes que tener en cuenta que hay muchas empresas de servicios que se hacen pasar como agencias y te querrán cobrar por ser representado. ¡Ten cuidado que esos no son agentes! Un agente invierte en ti. Cree en ti y en tu trabajo y apuesta todas sus cartas en que eres un buen negocio. Por eso sabe que cuando seas rentable él podrá recuperar su inversión. No antes. Así que si te empiezan a cobrar dinero que aún no tienes lo mejor que puedes hacer es salir corriendo inmediatamente.

Un agente literario serio te ofrecerá un contrato estándar en dónde a) dice que se compromete a representar tu manuscrito, o b) se compromete a representar todas tus obras. Todo depende de sus políticas de agente. Si eres un autor novel, lo más probable es que al comienzo sea la primera opción.

Ventajas y desventajas de un agente literario

1- Las agencias literarias (o el agente) no cobran a los autores por contratar sus servicios, sino que reciben un porcentaje de los beneficios de la obra una vez esta haya sido publicada.

2- Las agencias literarias tienen más contactos en el mundo editorial que nosotros, con lo que pueden acceder mejor a las editoriales para presentar una obra y como solo cobran cuando se ha publicado, invertirán sus esfuerzos en darla a conocer a los grandes compradores.

3-Una vez hayas conseguido que un agente literario se interese por ti y te represente, tendrás la mitad del camino recorrido. Este agente sirve como una garantía de la calidad de tu obra ante una editorial.

4- Contar con un agente literario facilita tu trabajo, ya que ellos conocen muy bien cómo conseguir un buen trato en el que no te vayan a estafar. También velará por tus derechos como autor para que puedas seguir explotando tu obra.

5- Conseguir un agente literario puede ser tan difícil como conseguir que una editorial nos publique por nuestra cuenta. Es decir, nos facilitará el camino, pero no todos nos aceptarán.

6- Se requiere paciencia. Piensa que ellos reciben muchas propuestas y no tienen tiempo para dedicarles su atención a todas. Puede que tarden meses en contestar.

7- Es una de las opciones más atractiva que tiene un escritor debutante para publicar su obra.

Cuéntanos tus experiencias con agentes literarios en los comentarios ¿has tenido alguno o te gustaría tenerlo?


Esperamos que este artículo te sirva para que puedas encontrar un agente literario. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

Cuéntanos de qué otra forma podrías conseguir un agente literario. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!

Imagen: Sebastiaan ter Burg (vía flickr)

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