Consejos para que edites tu historia

PEQUEÑA GUIA DE EDICIÓN PARA GENTE QUE ODIA EDITAR

Luego de muchas horas de escritura, al fin terminaste tu primer borrador. Ya completaste uno de los primeros obstáculos que se encuentran en el camino a ser un escritor, Sin embargo, ahora llega el momento que más detestas: empezar a editar ese manuscrito que tienes entre tus manos.

¿Te parece aterrador?

Entonces esta pequeña guía es para ti.

Puede que no te guste editarte, pero es algo que tienes que hacer si quieres mejorar tu historia y tu estilo. Recuerda que todos esos grandes escritores que admiras trabajaron duro en sus obras para convertirlas en eso que los hizo llegar a la cima.

Cuando termines de editar tu texto y te des cuenta lo mucho que ha mejorado desde entonces, me agradecerás de todo corazón por haberte motivado a hacerlo.

A continuación algunos trucos para que superes ese proceso que tanto odias sin que por el camino tu trabajo se quede en el rincón de cosas por hacer:

1-Lee

Puede que no sea un truco del otro mundo, pero lo primero que tienes que hacer antes de saber qué debes mejorar en tu novela es leerla. Al hacer esto, te pones en el lugar de tus lectores y podrás saber qué cosas están sobrando o qué cosas necesitas ampliar.

También te permitirá tener una primera idea de los errores ortográficos y de redacción que te quedaron por el camino.

Recuerda que este es tan solo el primer paso y el esfuerzo que pongas en mejorar tu trabajo tendrá sus frutos.

2-Es fácil criticar

Así que hazlo. No toques el documento que contiene tu novela, ni modifiques nada hasta el momento -¡Ja!, apuesto a que eso te gusta-.

Abre un nuevo documento o ve por un cuaderno para tomar notas y escribe todo aquello que sientes que no está bien en la novela y por qué.

Piensa en aquello que le hace falta, en aquello que necesitas mejorar y en lo que deberías quitar.

3- Divide el trabajo

Te darás cuenta de que tienes mucho trabajo que hacer pero tus energías y tu tiempo son limitados.

Eso nos sucede a todos, por algo somos humanos y nos cansamos, nos da hambre y tenemos que dormir. Sin contar con el tiempo que gastamos en otras actividades entre las que pueden estar los estudios o un trabajo.

Recuerda que así sea poco cualquier cosa que adelantes sigue siendo un progreso. Después de todo, 3 días de un poco de edición son mejores que 3 días en los que no haces nada.

Lo mejor que puedes hacer es dividir el trabajo en pequeñas partes o metas diarias. Te darás cuenta que al fraccionarlo no lo verás tan monstruoso. La satisfacción que te dará completar tus logros diarios te ayudará a mantenerte motivado.

4-Se específico

No intentes hacer de todo en una sesión. Si hiciste el punto anterior y empezaste a dividir el trabajo, te darás cuenta que no puedes hacer muchas cosas en una sola sentada porque te vas a perder.

En mi caso yo destino organizo las sesiones de edición por bloques: en el primer bloque me dedico a rellenar los huecos que tiene la historia y digamos que eso me toma un mes, en el siguiente bloque mejoro lo que tengo escrito, en el tercero elimino lo que sobra y en el último me dedico a revisar las palabras que usé, la ortografía y la redacción en general.

Durante el tiempo que dura cada bloque, las sesiones de escritura las dedico únicamente a hacer el trabajo específico de esa unidad. Y dentro de cada sesión soy más específica aún: en mi calendario de trabajo  anoto la escena que debo agregar el día 1, o el personaje que debo crear para que la historia sea más completa y dedico mi jornada solo a eso en específico.

Bueno, ¿y ahora qué esperas para empezar?


Esperamos que este artículo te sirva para editar tu historia. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

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Imagen: English106 (vía flickr)

 

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