Edita tu historia

9 CONSEJOS BÁSICOS PARA AUTOEDITAR TU LIBRO

Las victorias de los escritores son cortas. Por un breve momento, después de completar su primer borrador, un escritor se sienta cómodo en su silla, respira hondo, lleno de satisfacción, escribe algún post felicitándose a sí mismo por el trabajo que acaba de realizar, toma un sorbo de su té e inmediatamente piensa en el personaje cuyo arco olvidó completar, en los huecos que quedaron en la trama o en esa horrible muletilla que no dejaba de repetir. Ahí es cuando su estado mental pasa rápidamente de «escribiendo» a «editando».

Cada escritor necesita un editor que le ayude a pulir su trabajo. Sin embargo, por más de que la palabra lo sugiera, en este primer momento de edición solo es el escritor quien puede volver sobre sus pasos y hacer su obra legible por otro.

Eso es porque el primer borrador es el escritor contándose a sí mismo la historia. Cuando haya releído y mejorado su obra de tal forma que otra persona pueda leerla, entonces la habrá logrado convertir en un manuscrito.

La edición de un libro

A lo largo de nuestros años de trabajo hemos visto muchos errores simples que comenten los escritores. Quienes vuelven sobre su borrador, lo releen y trabajan un poco en pulirlo se convierten empiezan a perfeccionar su arte. Sin embargo, debes saber que cada texto te va a exigir una aproximación diferente, por lo que no existe una fórmula mágica de cómo editar un libro.

Aun así, acá te decimos cuáles son las nueve cosas que no deberías hacer cuando vuelves sobre tus pasos para corregir la obra que acabas de escribir:

1- Deja descansar tu borrador

Cuando hayas terminado de escribir las últimas palabras de tu obra, déjala a un lado por algunos días. Preferiblemente que sea más de una semana.

¿Por qué darle todo este tiempo?

Necesitas olvidar todo lo que has escrito, de tal manera que cuando lo releas puedas hacerlo con los ojos de un lector. Si quieres tener una aproximación objetiva a tu texto, lo mejor que puedes hacer es sacar de tu mente esa obra que te ha llenado la cabeza durante un buen tiempo.

2- Escucha a tu borrador

Escuchar las palabras que usaste para componer tu obra hará más visibles y obvios tus errores, por lo que una lectura en voz alta es una buena práctica. Puedes pedirle a un amigo que te lo lea, conseguir un lector de texto o simplemente hacerlo por tu cuenta. Lo importante es que puedas hacer la lectura de forma audible.

3- Busca las palabras que molestan

Todos los escritores tenemos palabras y frases específicas que siempre nos hacen preguntar si las está usando bien, mal o si simplemente se trata de una muletilla. Si conocen cuales son las palabras que te molestan, puedes usar un diccionario para buscar cualquier variante posible que funcione mejor y que enriquezca el sentido de la frase.

4- Cambia o reemplaza tus muletillas

¿Sabes cuáles son las 10 palabras que más usas cuando escribes? Además de los artículos y preposiciones necesarias para una correcta comunicación, te sorprenderá conocer cuáles son las palabras que usas una y otra vez.

Hay muchos contadores de palabras en línea que tienen la opción de contar las palabras repetidas y decirte cuáles son. Una vez sepas cuáles son tus mayores muletillas, vuelve a tu borrador y busca la forma de quitarlas o reemplazarlas.

5- Revisa tu puntuación.

Ya sabemos por diferentes memes e imágenes virales en internet que la puntuación puede cambiar completamente el sentido de una frase. Por eso es importante que revises en tu obra si tus signos de puntuación están bien puestos o si estás diciendo cosas que no querías decir por culpa del mal uso de ellos.

6- La ortografía es importante.

La mayoría de los programas con los que escribimos nos avisan cuando tenemos una palabra mal escrita subrayándola con algún color. En nuestro afán por dejar las ideas escritas en la página olvidamos a veces revisarlas o cambiarlas.

Ahí ya tienes un lugar por el que empezar. Una vez veas tu texto lo más libre posible de líneas rojas, puedes usar programas de edición de texto para encontrar los errores ortotipográficos que tu programa de escritura dejó pasar. Hay muchos gratuitos.

7- Ante cualquier duda, la RAE es tu mejor amiga

A veces no estamos seguros si estamos escribiendo bien algo o no. En esos casos, lo mejor que puedes hacer es acudir a los expertos. La Real Academia de la lengua Española tiene libros de gramática, ortografía, una página web y un buen ‘community manager’ en twitter que pueden ayudarte en resolver tus dudas.

Recuerda que la RAE es la institución que se encarga de estudiar y determinar el uso correcto de nuestra lengua, por lo que siempre tendrán la última palabra en materia de la comunicación escrita.

8- Dale un buen formato

Seamos honestos, leer una obra de 200 páginas con una letra pequeña color amarillo, fondo negro y espacio sencillo le daña los ojos a cualquiera. Si tu intención es que tu obra la lea alguien —bien sea un editor, un agente, una editorial o un lector beta— lo mínimo que debes hacer es mostrar tu profesionalismo usando los estándares de la industria:

-Letra 12

-Doble espacio o espacio 1,5.

-Sangría en la primera línea.

-Títulos en negrita.

-El color de la letra es negro.

-El color de la hoja es blanco.

9- No edites de más

Está bien querer dejar tu obra la mejor posible pero no edites de más. Es posible que empieces a ver árboles innecesarios en tu bosque de palabras, pero no tienes por qué talar tu esfuerzo de escritura.

Existe un punto medio entre cansarte a ti mismo en un vano intento de perfección y ser tan perezoso como para solo usar la ayuda de tu programa de escritura para corregir tus errores de escritura. Hazte un favor a ti y a tu libro: edita pero no te sobrepases.

Si lo que quieres es crear un producto profesional, tu autoedición no será la única edición que tenga tu obra. Sino la forma de dejar tu texto en perfectas condiciones para que otra persona pueda trabajar sobre él con el fin de ayudártelo a perfeccionar. Recuerda que así hagas todo lo que dice este artículo vas a seguir necesitando un editor que mire con ojos profesionales tu trabajo y te diga, bajo su criterio, qué es lo que debes hacer para mejorarlo y de paso te lo entregue lo más pulido posible.

Además, trabajar con un editor profesional te ayudará a que tu próxima obra quede mucho mejor cuando la autoedites.


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Esperamos que este texto te sirva para que puedas autoeditar tu obra. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores. Estamos como escritoresmnemosine.

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