Desarrolla a los personajes de tu historia

DESARROLLO DE PERSONAJES: ¿CÓMO SE SIENTE UN ATAQUE DE PÁNICO?

Hay muchas de guías sobre cómo escribir personajes con ansiedad, pero esta te ayudará a entender cómo se siente un ataque de pánico desde el testimonio de alguien que los ha sufrido. Saber cómo se siente te ayudará a crear personajes más auténticos y a lograr la empatía de tus lectores.

Es necesario que sepas que los ataques difieren de persona en persona, y este es tan solo un testimonio de cómo se podría sentir. Hay muchos más casos y muchos más testimonios que podrías buscar para enriquecer a tu personaje.

Un ataque de pánico no comienza de un momento a otro y porque sí. Es algo que se va construyendo gradualmente. Por eso, lo primero que sucede es que se sienten con el ánimo realmente bajo. Todo lo que les sucede en el día lo toman como si fuera el fin del mundo y tienen la sensación de que cualquier cosa que vaya a sucederte será el detonante.

Por esta razón, muchas de las personas que sufren ataques de pánico prefieren quedarse en su casa, especialmente quienes tienen ‘Desorden de Ansiedad Social’, ya que incluso el contacto visual con otra persona los hace sentir mal, y consideran que quedándose dentro de la casa van a estar más seguros.

Finalmente siempre va a haber algo que dispare el ataque. Estas son algunas de las cosas que aunque triviales, tienen importancia para ellos:

– Cosas que les hace recordar su pasado.

-Sentir que algo que perciben como parte de su ‘zona segura’ ha sido arrebatado.

-Cuando sienten que alguien en quien confían les muestra algo ‘peligroso’.

El ataque de pánico como tal es difícil de explicar. Primero dejan de respirar y sienten como si estuvieran atorados. Muchas personas empiezan a sollozar descontroladamente, lo que produce que las lágrimas y los mocos hagan aún más difícil respirar.

Finalmente el cerebro se frenetiza y empiezan a imaginar millones de cosas malas que les podría estar pasando en ese momento. Piensan en todas las cosas futuras que podrían hacer que algo malo sucediera, y saben que tienen que hacer algo al respecto pero simplemente no pueden.

Entonces están ahí, llorando y moqueando. Sintiendo que no pueden respirar, y muchas veces deciden recostarse ahí mismo a sollozar y sollozar, sin importarles mucho donde se encuentren. Y muchas veces se pone peor, porque tratan de hacer algo pero fallan y en lo único que se ponen a pensar es en las cosas malas que les ha sucedido ese día y en su vida y todo eso se junta hasta obtener una gran explosión.

Después del ataque el llanto continúa. Se recuestan o se sientan y lloran. Sus energías han sido drenadas. Muchas veces se sienten físicamente enfermos y esto hacen que vomiten. En general se sienten mal: Cansados, drenados, enfermos y mal.

Si los ataques son frecuentes, se sienten de esa forma todo el tiempo.

Fuente
Imagen: Nate Steiner (vía Flickr)

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