Una de las quejas que más he escuchado por parte de los escritores que tienen la intención de empezar a publicar con una editorial tradicional es: ¿Por qué las editoriales solo me dan un 10% de la venta del libro? O, dicho de otro modo: «las editoriales son las que más se lucran con mi trabajo, seguro me están viendo la cara de pendejo».

Aunque no puedo negar que sí existen ese tipo de editoriales abusivas —especialmente aquellas que usan la palabra «coedición»—, lo más probable es que no conozcas todo el proceso por el que tu libro tiene que pasar para llegar a las manos del lector.

No es un proceso tan sencillo como escribirlo, imprimirlo y que mágicamente tu lector lo tenga en su biblioteca. Hay más momentos y actores involucrados para que esto pase, y cómo es de esperarlo, todos lo que prestan sus servicios para que esta industria funcione, están esperando ganar algo también.

La industria editorial es la industria relativa a la producción y difusión de todo tipo de libros. En la cadena de valor del libro los dos actores más importantes son el escritor y el lector: sin el escritor no habría producto qué vender y sin lector no habría nadie que consumiera ese producto.

Cuando escribes una novela y deseas darla a conocer al mundo, estás alimentando todo el engranaje de la industria editorial, una industria que, entre otras cosas factura millones de dólares anuales —Sin ir muy lejos, en Bogotá es la industria creativa y cultural que más dinero produce, según un estudio que realizó la Cámara de Comercio de Bogotá y dio a conocer el año pasado.

¿Entonces, cómo es que funciona?

Cadena de valor del libro

La cadena de valor del libro se ve algo así:

Cada uno de los eslabones que ves ahí es una o más personas que trabajan en ese producto creado por el escritor para que llegue de la mejor manera posible a los lectores. Como te lo puedes imaginar, la intervención de cada uno de ellos le genera algún tipo de valor a la obra —puede ser comercial o de calidad— que se ven reflejados en el precio final.

¿Quiénes son cada uno de ellos y qué hacen? Te los voy a presentar brevemente:

1-Escritor / Autor:

Es el creador, la persona que le da vida a ese producto que llamamos libro. Produce el libro, lo crea y le da vida.

2-Agente literario:

Ayuda al escritor a comercializar su obra. Es un intermediario entre el escritor y la editorial, aboga por que ambas partes queden satisfechas. Él te pedirá entre un 10% y un 20% de todo lo que factures. Es un montón, dirás, pero es gracias a sus contactos y su conocimiento del sector que tú podrás crecer. ¿Cuánto tiempo te tomaría conocer a las personas que él conoce y aprender a negociar como él lo hace? Ese sería tiempo en el que dejarías de producir —cof, cof, escribir—. A mí me parece que en vez de ser un costo es una gran ayuda: si no lo tuvieras a él, las ventas no serían tan efectivas.

Aunque, claro, si ya tienes contactos y conocimientos sobre el sector y los contratos, puedes prescindir de sus servicios.

3-Editorial:

Se encarga de darle belleza al manuscrito y transformarlo en un producto de calidad para la comercialización. Aquí entran los procesos de edición, corrección, maquetación, ilustración e impresión. En pocas palabras, todo el proceso de control de calidad. Además de eso están encargados de hacerle publicidad a tu obra para que el lector sepa que existe y acuda a comprarla en las librerías o asista a los eventos que se realicen y que tengan que ver con ella. Cada una de estas cosas cuesta.

4-Distribuidora:

Una vez tu libro está impreso, la editorial contacta con una distribuidora, la cual está encargada de hacerlo llegar a las estanterías de las librerías nacionales o internaciones, dependiendo el contrato que hayas firmado con la editorial. Ellos están encargados de toda la logística de entrega y devoluciones. La idea es hacer llegar tu libro a la mayor cantidad de librerías posibles para que tu lector lo encuentre fácilmente. Como te podrás imaginar, ellos también cobran por tus servicios.

5-Librería:

Es el lugar al que acuden tus lectores para comprar tus libros. Para poder subsistir, la mayoría de ellas recibe tus libros en consignación. Es decir, los paga a la editorial en la medida en la que los va vendiendo. Esto les permite:

1-Tener varios ejemplares de tu obra en stock.

2-Darle prioridad a los libros que más se venden y así hacer rentable el negocio.

3- No quebrarse al tener que hacer una inversión inicial en la consecución de libros que cuyo retorno de la inversión sea lento.

4-Dinamizar la oferta de libros.

Hablar de libros en consignación significa que la librería no debe comprarlos para poder venderlos, sin embargo sus ganancias son un porcentaje de la venta que hagan de él.

6-Lector:

Finalmente, el lector es la razón de ser de toda la industria editorial. Cada vez que compra un libro está ayudando a que los diferentes actores del sector reciban una remuneración justa por su trabajo, incluido tú, el autor. Por eso es importante que crees una comunidad y que estés abierto al dialogo con ellos. Gánate su apoyo no solo con tus productos sino con tus canales de comunicación.

Como puedes ver somos muchos los actores que participamos en la creación y distribución de un libro, cada uno de nosotros quiere ganar algo de dinero con su trabajo. ¿Sigues pensado que la editorial quiere quedarse con tu dinero? Si es así toma una calculadora y haz las cuentas de cuánto te costaría a ti obtener exactamente lo mismo que ellos te ofrecen.

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