CÓMO DEJAR DE INVENTAR EXCUSAS Y EMPEZAR A ESCRIBIR
Hace ya muchos años decidí ser una escritora. Soñaba con mis libros publicados. Con verlos, sentirlos y olerlos. Con poder decirle a mi abuela: “mira lo que hice” y ver su cara llena de orgullo por mi trabajo. Al comienzo me fue bien y escribí dos obras de teatro que logré llevar a las tablas. Sin embrago, después de eso, aunque tenía miles de ideas y desbordaba de motivación (ya había tenido dos historias que había entregado al mundo), cada vez que intentaba sentarme a escribir siempre inventaba una nueva escusa y me ponía a hacer otra cosa. Primero fue la tarea, después fue una visita que llegó a la casa. Otra ocasión fue una película, o que estaba cansada. Hasta me justifique diciendo que no tenía inspiración o que mi talento no estaba a la altura de mis ideas.
De esta forma perdí ocho años haciendo cosas diferentes a aquello que había soñado hacer. Busqué diferentes trabajos, conocí diferentes personas, hice algunas cosas interesantes y hasta viajé. Pero la meta que me había trazado quedó ahí, llenándose de polvo. Y yo no era feliz.
Luego de un profundo examen de conciencia me di cuenta que lo único que me detenía de escribir eran las escusas que me creaba, y en vez de doblar las mangas de mi camisa y poner mis manos y mi cabeza en acción, lo único que hacía era huir.
Entonces ¿cómo dejar de inventar escusas? ¿Cómo empezar a hacer eso que tanto tiempo había postergado?
1-Aprende a escribir
Ya sé que los años de planas para aprender a escribir quedaron atrás, y esa parte de la escritura ya está superada. Por eso, cuando hablo de aprender a escribir me refiero es a aprender a escribir historias. Por más de que tengas las mejores intenciones al sentarte frente a esa hoja en blanco, si no sabes qué hacer o cómo hacerlo, lo más probable es que empieces a crear escusas para postergar ese suplicio. Busca blogs o libros que te enseñen lo básico de la creación de historias y empieza a aprender. Te darás cuenta como poco a poco vas a darle más importancia a este oficio.
2-Tómatelo en serio
Si piensas que la escritura es algo que haces cada vez que los planetas se alinean, lo más probable es que pasen muchos años y no hayas hecho nada. Si de verdad quieres ser escritor debes tomártelo en serio. Como cualquier otro trabajo necesita que le dediques tiempo, y lo mejor que puedes hacer es asignarle un horario. No tiene que ser todo el día, o no tienes que renunciar a tu trabajo. Con que sepas que los martes y jueves escribes algo desde las 6 a las 8 de la mañana, ya estás haciendo mucho. Haz todo lo que puedas para respetar ese horario.
3-Ponte metas
Al igual que con tus personajes, cuando tienes algo que conseguir, vas a luchar por eso hasta lograrlo. Piensa en tu primera novela como una meta. ¿Cuánto tiempo quieres tardarte en escribir tu primer borrador? ¿Dos meses? ¿Seis? Ponte metas que puedas alcanzar y esfuérzate por lograrlo.
4-Elabora un plan
Ya tienes tus metas, ahora tienes que pensar en cómo vas a conseguirla. ¿Vas a escribir dos capítulos por semana para lograr tu meta de terminar tu borrador en tres meses? ¿Qué escenas vas a necesitar para escribir esos capítulos? ¿Vas a dedicar esta semana para hacer la investigación de tu novela? Escribe los pasos que necesitas lograr, en orden, para completar tus metas.
5-Diviertete
Lo más importante de todo esto es que te diviertas mientras lo haces. Si es algo placentero para ti y tienes por qué lo haces y cómo lo haces no habrá quién te pare.
Esperamos que este artículo te sirva para que dejes de inventar escusas y te pongas a escribir. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
Cuéntanos de qué otra forma podrías hacer para motivarte y lograr tus metas de escritura. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!
Imagen:Erich Stüssi (vía flickr)