¿QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER CUANDO TIENES UNA FECHA LÍMITE PARA ESCRIBIR?
Es algo que nos pasa a todos los escritores tarde o temprano: dentro de tus planes puede estar trabajar para un periódico literario –o abrir un blog- entrar en un concurso, subir tu novela a una plataforma como wattpad o enviar tu manuscrito a un agente literario.
Por más de que haces todo lo que puedes para evitar distracciones, siempre hay algo de última hora que aparece: el trabajo, los quehaceres, el chisme de Facebook o terminar de ver todas las temporadas de juego de tronos –lo sé, lo haces para inspirarte-.
Antes de que te des cuenta, la fecha de entrega está a la vuelta de la esquina y dejaste todo para el final.
¡No entres en pánico!
Lo más importante es que sepas qué debes hacer y qué cosas no, si pierdes la cabeza seguirás malgastando el tiempo que te queda y tal vez no logres entregar tu trabajo a tiempo.
¿Qué es lo mejor que puedes hacer para sobrevivir a una fecha límite de escritura?
1-Divide:
Cuando tienes poco tiempo es más fácil abrumarte ante una tarea que parece grande. Divide tu trabajo en partes que puedan ser manejables para ti y ponte metas realistas como escribir una cierta cantidad de palabras en un día, terminar un capitulo, editar o corregir la ortografía.
2-Haz el peor trabajo primero:
Si es posible, haz primero aquello que menos te gusta. Una vez que hayas terminado la actividad que te hace procrastinar más, el resto será más fácil de lograr.
3-Intenta hacer varias cosas a la vez:
¿No puedes dedicarle todo el tiempo que deseas a la escritura? Entonces haz varias cosas a la vez: lee tu manuscrito mientras haces la fila del banco, edita mientras esperas a tus hijos a la salida del colegio o desarrolla a tus personajes mientras haces tus ejercicios matutinos.
Lo importante es que no hagas más cosas al mismo tiempo de las que puedes manejar – como por ejemplo alguna de las actividades anteriores y sumarle responder a 3 conversaciones en whatsapp y publicar un estado en Facebook- ya que podrías perder el foco y los resultados serían muy pobres.
4-Aprende cuando decir ‘No’:
Cuando tienes una fecha límite no tienes un segundo que perder. Así que no te sientas culpable si tienes que decir ‘no’ a algún plan que te propongan o a alguna responsabilidad que puedas delegar – que no laves los platos un par de días no matará a nadie y si no vas a ese paseo de fin de semana, tampoco.-
5-No te distraigas:
Eso significa no redes sociales, no correos electrónico y no videos de gatitos tiernos- lo sé, lo de los gatitos tiernos es lo más difícil de dejar-. El tiempo que agendas para tu escritura es solo para escribir, no para arreglar tu casa, responder a esa pregunta que te acaban de hacer en twitter o planear la reunión de mañana.
Cuando tu tiempo sagrado de escritura haya terminado puedes darle toda tu atención a esas otras cosas.
6-No olvides tomar descansos:
Puede sonar un poco descabellado, pero tomar un descanso ayudará a que tu creatividad fluya y tu cerebro permanezca activado. Toma algunos minutos lejos del teclado y no te saltes ninguna comida. Mantén tu cuerpo hidratado y ayuda a que tus ojos descansen cambiando de actividad. Claro, como olvidar el café, un fuerte y amargo café que alejará todo el cansancio de tu mente.
7-No te preocupes:
La ansiedad puede llevarte a la indecisión y terminarás procrastinando más de la cuenta o rindiéndote. No dejes que la desesperación te congele o te haga perder la perspectiva. Recuerda, si haces todo lo que puedes y aun así pierdes la fecha límite, siempre habrá algo que puedas hacer. Ya habrás adelantado suficiente trabajo como para tomarte las cosas con más calma.
Ahora, toma un respiro profundo, enfócate y empieza a escribir, tienes una fecha límite que cumplir.
Esperamos que este artículo te sirva para terminar tu historia a tiempo. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
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Imagen: David Lofink (vía flickr)