Consejos para que edites tu historia

GUÍA DE EDICIÓN: REVISA TU NOVELA CON EL MÉTODO ‘ESPIRAL’

Así como no hay un solo método para escribir una historia, tampoco hay un solo método para editarla, todo depende de qué se acomoda más a tus preferencias como artista y como creador. De esta manera, si algunas de las opciones que hemos escrito en algún post pasado no te han funcionado, no te preocupes. No estás roto. Solo hay que seguir buscado hasta encontrar aquel que sea perfecto para ti.

Por eso, hoy vamos a hablar de una forma de editar que encontré hace poco en un blog de Tumblr y que me llamó mucho la atención: el método en espiral.

¿En qué consiste editar una historia en forma de espiral? Pues básicamente es pensar en tu historia como una serie de círculos que te permitirán acercarte a tu escrito y trabajar en ciertos problemas puntuales en la medida en la que lo estás editando.

Si te suena un poco familiar te diré es que casi como entrar al infierno que propone Dante en ‘la divina comedia’, y cómo a veces la edición es algo parecido, me quedaré con ese símil para explicarte este método.

La primera espiral o círculo del infierno:

En este caso, el primer círculo del infierno sería dónde se encuentran los problemas más grandes de tu primer borrador. No estoy cuestionando si dentro de tu obra hiciste que tus personajes robaran, asesinaran o mintieran. Y mucho menos si son herejes o nacieron antes que cristo. No. Eso es algo a los lectores no les importa, siempre y cuando lo desarrolles bien.

Lo que no te pueden perdonar y por lo cual te mereces empezar tu travesía en el infierno es si tienes problemas puntuales en tu trama (y después del primer borrador todos los tenemos): un desarrollo pobre y aburrido, personajes torpemente elaborados e hilos narrativos olvidados.

¿Por qué? Porque estos pecados hacen que tengas una historia mal escrita y de muy poca calidad. Cuando cometes alguno de estos errores estás dañando la confianza que puso el lector al abrir tu obra y este daño lo pagas con el olvido, la crítica y la recomendación negativa de tu trabajo.

Es como si fueras a una entrevista laboral despeinado, sin lavarte los dientes y con pantuflas de conejito. Un pecado mortal.

La segunda espiral o círculo del infierno:

Una vez hayas resuelto los pecados capitales de tu historia ya estás listo para continuar tu camino hacia la ascensión en términos de calidad narrativa. Ya no estarás condenado a un suplicio eterno, ahora tendrás deberes que realizar antes de redimirte completamente. Y dentro de esos deberes está limpiar tu manuscrito.

En la espiral anterior nos fijamos en las cosas que carecía y lo que tocaba mejorar. Ahora, en esta espiral tenemos que hacer lo contrario y fijarnos en las cosas que tenemos que cortar. Sí, como lo oyes. Cortar. Eliminar. Sacar. Todo lo que no sirve, está de más o no funciona en tu obra tendrá que pasar por tu tijera.

Deberás enfocarte en rastrear las subtramas que no van a ningún lado, las escenas que no funcionan o son redundantes y las caídas en el conflicto y la tensión.

Aunque lo más fácil es simplemente borrar, te recomiendo que abras un nuevo archivo y guardes ahí todo lo que estás sacando. Nunca sabes si puedes usarlo luego en otra obra.

Si luego de cortar te das cuenta que tienes que construir algo, hazlo. Vuelve al punto anterior para no dejar ningún hueco en tu historia. Verás cómo, poco a poco, tu escrito estará empezando a brillar por sí mismo.

La tercera espiral o círculo del infierno:

Bien, ya purgaste tus pecados y es hora de alistarte para salir al mundo. Para eso es necesario que embellezcas tu obra. Presta atención a los pequeños detalles que la hacen única.

El problema acá ya no es lo que estás diciendo sino cómo lo estás diciendo. Pon cuidado a cada una de las palabras que conforman tu historia. Piensa bien por qué las elegiste en vez de otras. Identifica los problemas que tengas en los diálogos, en las descripciones o en las acciones que realizan los personajes y asegúrate que sean consistentes. Pero todo desde el punto de vista de la palabra.

Hazte preguntas como: ¿Está bien que este personaje hable de esta manera? ¿Esta descripción puede cansar a mis lectores? ¿Por qué elegí ‘observar’ en vez de ‘mirar’?

Cuando termines esta parte, ya tendrás una obra lista para ser leída, salida desde las mismísimas profundidades del averno.

Como te pudiste dar cuenta, el método de espiral intenta que arregles los problemas de tu historia atacando los más difíciles e importantes primero, para luego centrarse en otros más sencillos. No te impacientes por terminar rápido. Dale a la edición de tu obra el tiempo que se merece para quedar perfecta. Es muy probable que en la medida en la que vayas pasando de un círculo al otro, vas a regresar al anterior para seguir arreglando cositas que vas a empezar a entender o desarrollar solo en esta etapa de escritura. Así que tómatelo con calma y da lo mejor de ti.


Esperamos que este artículo te sirva para editar mejor tus historias. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

Cuéntanos de qué otra forma editas tus historias. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!

Imagen: Rutger Vos (vía flickr)

4 Comentarios

  • Martes de cuento

    Me alegra saber que volvéis aún con más fuerza que antes. ¡Os echaba de menos! Sois un gran referente para los que aspiramos a escribir y vuestros consejos muy eficaces. ¡Gracias!
    Incluyo vuestro enlace en mi blog.
    El artículo de hoy pone un poco de orden a lo que, al escribir, inconscientemente hacemos, no demasiado bien en ocasiones. Quizá la parte más dolorosa es la de “cortar” 😀 😀 😀 Hay veces que te “enamoras” de una frase o escena y te cuesta mucho prescindir de ella, aunque sabes perfectamente que está de más.
    ¡Un saludo de domingo!

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