HABLEMOS DE SEXO: ¿CÓMO PUEDES LLEVAR A TUS PERSONAJES A LA CAMA?
Admitámoslo: para escribir una escena efectiva de sexo necesitas talento. Hay una línea que divide la sensualidad de lo bobo, un pequeño espacio entre lo cautivador y lo poco agradable.
La mejor forma de alejar tu escena de la categoría porno es ocultarla, pero hay muchas buenas razones para dejar las luces prendidas y la puerta abierta. El sexo es, finalmente, un aspecto importante en cualquier relación romántica. -Si tu intensión es simplemente usar un divertimento para llenar un espacio, es posible que estés usando el recurso equivocado-.
La tensión sexual es un mecanismo interesante para examinar la fortaleza interna y mover la historia. El acto sexual en la página es un examen psicológico, profundo e inquebrantable sobre tu personaje. Cuando un escritor decide abrir las puertas de la habitación el lector puede conmocionarlo con esos detalles que de otra manera no podría conocer: tal vez ese personaje inmaculado tiene sus perversiones, es un poco neurótico o es un egoísta.
Dejando de lado el acto como tal, encontrar una oportunidad para mostrar a tus personajes desnudos tanto física como mentalmente no es tan sencillo.
Si tienes dos personas atractivas –esto no es tan necesario- que se coquetean, molestan, persiguen y se buscan y algunas veces actúan de manera insinuante y no hay ninguna alusión a su sexualidad, el lector se sentirá estafado. Ellos necesitan ver como los personajes interactúan en esos momentos en los que se hacen vulnerables al otro.
Y también está la tan importante química: una pareja puede estar muy atraída entre ella y pasar su tiempo en compañía del otro todo el día, pero esa convivencia no se traduce siempre en cama si no se plantea la química adecuada.
Para hacer una buena escena de sexo trata de:
1-Evitar nombrar «esas» partes del cuerpo específicamente:
No importa que tan sofisticada sea una persona, todos somos en el interior ese chico de 14 años que ruboriza y se ríe con la menor provocación. Un consejo muy importante que te doy es que evites despertar esa parte del lector.
Como escritores amamos las palabras y aquello que podemos crear con ellas. Cuando escribes escenas de sexo, resiste la necesidad de contar de manera explícita –un algo dentro de otro algo- y más bien nárranos las situación, sedúcenos con tus palabras de la misma manera que tus personajes se están seduciendo mutuamente.
Eso sí, no seas muy creativo y empieces a poner nombres extraños e infantiles a esas partes del cuerpo –ya sabes, cosas como «túnel del amor» o «el árbol de la vida» ¿me sigues?- ese nivel de creatividad alejará la atención a la parte sensual de nuestra historia y despertará a nuestro adolescente ruborizado y risueño.
Y si, es verdad, estamos hablando de escenas de sexo así que ¿cómo podemos olvidar a los genitales que son, sin lugar a dudas, los protagonistas de la acción? Irónicamente, la misión acá es que las palabras que escojas hagan del cuerpo físico lo más invisible posible.
Es la misma lógica que funciona detrás de la palabra «dijo» como referencia al dialogo. Una solución puede ser la palabra «su» como referencia al cuerpo del otro. Ejemplo: «su piel sensitiva» o «su cuerpo tembloroso».
Recuerda que somos que se mueven por la empatía, así que es preferible que te enfoques en los sentimientos y las sensaciones antes de las partes del cuerpo. Por lo general este recurso te permite dar una imagen más específica de lo que sucede al lector. Ya que el sexo es mucho más que solo juntar un par de cuerpos.
Eso nos lleva justamente al siguiente punto:
2-Darle a la emoción la misma importancia que al movimiento
Si tu meta es escribir una historia y no solo porno, tienes que darle a las emociones la misma importancia que al movimiento. Una escena que es nada más una descripción de quien-le-hace- qué-a-quién aburrirán al lector y hasta lo harán sentir incómodo y frio, sin importar que tan caliente fue el momento para tus personajes.
A los lectores les gusta conectarse con los personajes y la única forma de hacerlo es si les permites entrar en sus pensamientos y en sus sentimientos. No tengas miedo de ponerle un poco de picante o de gracia a los que sucede ya que el objetivo final de este tipo de escenas no es otro que calentar al lector –Por más de que alguien como yo intente venderte el cuento con eso de los personajes y la química-.
3- La mejor forma de lograrlo es practicando
Y con eso no tratamos de incentivarte a iniciar una vida sexual activa. No – y menos si eres menor de edad-. O bueno, en fin, eso que hagas con tu cuerpo nos tiene sin cuidado.
A lo que te incitamos es a la escritura: Escribir una escena de sexo, al igual que todo lo demás, se hace más fácil en la medida en la que escribas varias escenas de ese estilo.
Así que no esperes más para subirnos la temperatura con tu pluma que si te das a la tarea, en algún momento lo lograrás.
Esperamos que este artículo te sirva para escribir una escena de sexo. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
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Imagen: Dekcuf (vía flickr)