Desarrolla la trama de tu historia

7 TIPOS DE INICIOS PARA TU HISTORIA

Así no lo creas, escribir la primera línea de un libro es algo que puede resultar bastante intimidante. Es más, eso no es algo que solo suceda con los libros.

¿Cuántos de nosotros hemos sentido ese vértigo antes de empezar a escribir un artículo, un correo, un ensayo o incluso un mensaje privado? Nos preguntamos cosas como: ¿Qué pasa si es tonto, si no llama la atención y por eso nadie quiere leerlo?

Por lo menos a mí me pasa a cada rato.

Si estás teniendo problemas para escribir el inicio de tu historia, esa primera línea o ese primer párrafo, acá te dejo algunos consejos que tal vez te podrán alumbrar un poco, haciendo más fácil tu tarea.

Algunos los he usado, otros me los contaron y uno que otro lo encontré sin buscarlo.

¿Cómo puedo escribir un inicio que atrape a mi lector?

1- Usa un principio universal

Esta técnica la puedes encontrar en los clásicos europeos. Por ejemplo, «Orgullo y prejuicio» de Jane Austen empieza así:

“Es una verdad mundialmente conocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”

Y la novela de Tolstoi, «Anna Karenina», así:

“Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo para sentirse desgraciada”. ―Al menos en mi edición, he visto ediciones traducidas un poco diferente―.

Si la usas, tienes que asegurarte que el desarrollo de tu obra va a confirmar ese principio. Piensa que si el Sr. Darcy estuviera empeñado en ser un solterón o que Ana fuera una mujer feliz esos comienzos dejarían de funcionar.

2-Usa un hecho simple

Acá el peso entero de tu narración recaerá sobre un solo hecho.

Por ejemplo: “Hoy ha muerto mamá” en «El extranjero» de Albert Camus o “Soy un hombre invisible” en «El hombre invisible» de Ralph Ellison.

3-Usa un par de hechos

En algunos casos un par de hechos combinados son más poderosos que uno solo. Mira como comienza «El nombre de la Rosa» de Umberto Eco:

“En el principio era el Verbo y el Verbo era en Dios”

4-Usa un hecho simple con significado

Un lector normal no lee hacia atrás, gracias a eso es posible esconder pistas en la primera frase de tu historia.

De esta manera, en la medida en la que la persona va leyendo, olvida ese hecho con significado con el que comenzaste. Pero cuando relee, esa frase adquiere otro significado y le hace preguntar ¿cómo no me di cuenta antes?

Si le echas un ojo a las novelas de Agatha Christie, te darás cuenta que ella tiende a usar este tipo de inicios.

5-Introduce una voz

“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas.” es la frase con la que empieza «Lolita» de Vladimir Nabokov. Por su parte, «La naranja mecánica», empieza: “Y ahora qué pasa, eh?”

Ambos sirven para introducir una voz distintiva que acompañará al lector a través de la historia.

Este tipo de inicios no hablan de la trama ni del lugar. Aunque más adelante, en el primer o segundo párrafo, ayudará al lector a contextualizarse con un poco más de información sobre la historia.

6- Apela a un estado de ánimo

Acá echas mano a información que puede no estar directamente relacionada con tu historia pero que ayude a contextualizar al lector para que entienda lo que viene más adelante.

Por ejemplo, en «Cien años de Soledad» la historia empieza así: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”

Aunque la historia no trata únicamente de Aureliano Buendía ―sino de toda la familia― ayuda a crear el tono y el ambiente, tal vez un poco nostálgico, de lo que va a ser el resto de la novela.

7-Crea un marco

A veces, la mejor manera de iniciar una historia es anunciando que vas a contar una historia. En este caso frases del estilo de «hace mucho tiempo» son bastante efectivas.

Miremos el inicio de la obra clásica más clásica de la lengua española: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Sabes cuál es ¿verdad?

O qué tal este inicio de Italo Calvino en «Si una noche de invierno un viajero»: “Estás a punto de empezar a leer la nueva novela de Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero”.

Es bastante descarado ¿no crees?


Esperamos que este artículo te sirva para mejorar el inicio de tu historia. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

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