Ser un escritor no es fácil, especialmente si escoges el camino de la autopublicación. En él tienes que supervisar todo el proceso de producción de tu obra, de ventas, de mercadeo, entre otros,  y al mismo tiempo tener el control de cada uno de estos procesos.

Esto no significa que debas estar solo. Contar con un equipo de profesionales a tu alrededor que te pueda ayudar en la medida en la que lo vayas necesitando, te servirá para que saques un producto de mejor calidad.

Hoy te voy a hablar de la importancia de los lectores beta y te daré algunas ideas de dónde podrías encontrarlos.

La importancia de un lector beta para mejorar tu trabajo

¿Terminaste de escribir tu obra ayer y estás listo para publicarla de inmediato? Te aconsejo que no lo hagas. Después de dejarla descansar por algunas semanas, dale una relectura  con nuevos ojos y edítala como si no hubiera mañana.

Lo más probable es que encuentres errores tipográficos, algunos errores en el desarrollo de tu historia y muchas cosas que reescribir o añadir. Cuando estés más o menos satisfecho con el resultado, es momento de pedir la opinión de alguien más. Estos puedes ser colegas o lectores beta.

1- Colegas

Tus colegas se acercan a tu obra con los ojos de un escritor. Esto es muy bueno ya que al conocer del oficio, te pueden ayudar a solucionar algunos problemas relacionados con éste como pueden ser huecos en la trama, personajes mal desarrollados o diálogos sosos.

Además de compartir opiniones sobre sus respectivas historias, pedir ayuda a un colega con el que te lleves bien o a quien admires, terminará por formar entre ustedes una buena amistad.

La ventaja de formar amistades con otros escritores es que aprenden a conocer los errores y fortalezas del otro y con eso se vuelven los mejores consejeros para tu carrera literaria. La desventaja es que al haber una amistad de por medio, a veces los colegas dejan de ser imparciales y prefieren no decirte su opinión completa sobre tu obra con el fin de no herirte.

2- Lectores beta

Tus lectores beta también pueden ser escritores, pero, como el nombre lo sugiere, el foco está más en el aspecto de la lectura, por lo que si te consigues a un lector potencial como lector beta sería magnífico. En pocas palabras, alguien que cumple con el perfil de la persona a la que va dirigida tu obra; esa persona que sabes que leerá con gusto y amará lo que escribiste.

Ellos te darán su opinión sobre la historia en un nivel global: si les gustaron los personajes, si les atrapó la trama o si descubrieron quien era el asesino antes que el protagonista. En este caso puedes pedirles a tus amigos o a familiares que lean tu obra, pero, como te dije antes, será más enriquecedor si quien te lee tiene las características de tu lector ideal.

3- ¿Dónde encontrarlos?

Como puedes, existen varios perfiles de personas que pueden leer tu obra y darte una retroalimentación que te ayude a mejorar, por lo que sería bueno que tuvieras alguno de cada uno a tu disposición. También, dentro de la categoría de los lectores beta, puedes encontrar personas que, si bien no leen el género que tú escribes, son expertos  en algunos de los temas que toca tu obra. Por ejemplo, si escribes un romance entre neurocirujanos, sería bueno que un neurocirujano real le eche una mirada a tu texto y te diga si lo que escribiste ahí puede ser realista o si simplemente los diálogos y situaciones que desarrollaste van en contra de la ciencia médica.

Ahora que ya lo tenemos claro, viene la gran pregunta: ¿Dónde puedo encontrar a esta gente?

Antes de empezar a pensar en quién te puede leer, debes hacerte una pregunta muy importante: ¿Tu obra está lista para que unos ojos que no sean los tuyos se posen sobre ella? Cuando la respuesta sea sí, entonces ya puedes salir a buscar a tus lectores beta.

a) Amigos y familia

Puede sonar obvio, lo sé. Pero los amigos y la familia son tu círculo más cercano. ¿Tienes una tía  somelier y tu obra tiene un somelier como personaje? Pues ella te puede servir para decirte si tienes los conceptos claros o no. ¿Tu mejor amiga de toda la infancia adora las novelas románticas? Ya tienes a alguien que puede cumplir con el perfil de tu lector objetivo.

Una vez te acostumbres a recibir y lidiar con la retroalimentación de las personas cercanas, ya estarás listo para el siguiente paso: mostrársela a un extraño.

b) Grupos de escritura

Si no tienes un lector beta, es probable que tampoco hagas parte de un grupo de escritura. Es muy importante que encuentres uno. Además de convertirse en amigos que te acompañen durante tu vida, puedes tener un lugar donde compartir tus opiniones, tus frustraciones, tus retos editoriales, y claro está, tus obras.

Como te le mencioné más arriba, este tipo de lector te ayudará a mejorar tu obra desde el punto de vista estructural y de redacción, ya que al trabajar en el mismo medio que tú, encontrará errores que tal vez tu familia y amigos pasen por alto por desconocimiento.

Eso sí, hasta que no tengas la suficiente confianza con tu grupo de escritura sé muy cuidadoso con tus obras y regístralas antes de mostrárselas a alguien más —es más, así tengas confianza es bueno que siempre las registres y protejas—. Así como te encontrarás personas increíbles que te aporten muchísimo en diferentes aspectos, también habrá personas inescrupulosas que querrán hacerte mal.

Es como todo en la vida.

c) Internet

En internet existen comunidades y plataformas de lectura y escritura como lo son Wattpad, Litnet, Sweek, Inkspired y seguro muchas otras que no conozco —o que no tengo presentes en este momento—. Estos lugares son ideales para dar a conocer tus obras y conocer la reacción de otros respecto a ellas. Te encontrarás tanto con otros escritores como con lectores objetivos que podrán darte una buena retroalimentación —así muchas veces sea dolorosa—.

Mi grupo de escritores lo conocí en wattpad y hasta el día de hoy son las personas que más han aportado a mi vida y a mis obras. Incluso, las veces que me he sentido cansada y sin ganas de terminar alguna maratón de escritura, son los primeros que están ahí para mí.

La otra cosa buena es que si tu obra es gusta, empiezas a generar una comunidad alrededor de tus escritos que más adelante querrán comprar los libros que saques.

d) Pagarlos

Finalmente, está la opción de contratar a un lector profesional —así como hacen las editoriales grandes cuando les mandas un manuscrito— para que lea tu obra y te dé una buena retroalimentación. Este tipo de lectores profesionales, además, te podrán decir si la obra tiene salida en el mercado y hasta recomendar con una editorial para tu publicación.

Como te podrás dar cuenta, estos lectores son personas preparadas y que conocen del sector. Por lo que no deberías ir pagando a cualquiera que se te aparezca para que te lea. Si te enfocas en asistir a los eventos editoriales de tu ciudad, en algún momento encontrarás a alguien que trabaje como lector profesional o que te pueda recomendar uno.

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Esperamos que este texto te sirva para que encuentres a tu próximo lector beta. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores. Estamos como escritoresmnemosine.

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