Si tu libro necesita una buena cantidad de cambios de escenario lo más probable es que necesites aprender a crear locaciones únicas que ayuden a impulsar tu historia. Piensa que en general, a nadie le gustaría leer una novela donde todas las escenas sucedan en el mismo lugar. Claro, esto depende de tu historia y como la estés construyendo, pero lo más normal es que haya cambios de escenarios, así sean pocos.

Piensa por un momento en tu historia favorita: es posible que todo lo que sucede en ella transcurra en un mismo lugar –por ejemplo un mundo específico o un pueblo- que es interesante. Algunas de sus escenas serán en la casa del protagonista, otras en el bosque cercano, otras en la casa de la abuelita y otras en el centro del pueblo.

Lo que quiero decir con esto es que incluso si no conocemos el pueblo vecino, ni el país, ni el continente dónde sucede todo, es necesario que esa locación –que viene a ser el universo entero de la obra- sea un lugar que podamos imaginar y que no se nos haga aburrido.

Hay varios aspectos que puedes explorar para lograrlo, a continuación te nombrare tres de ellos:

Algunas formas de crear locaciones interesantes para tu novela

1-Piensa en la forma en la que cambiaría tu escena si sucediera en otro lugar

Intenta imaginar una escena en lugares diferentes y escoge el que te parezca más interesante de ellos. Es posible que una escena de una historia de ciencia ficción funcione más en un puerto espacial lleno de transeúntes que en una habitación normal y aburrida.

Las locaciones que escojas van a afectar tu historia de alguna forma. En el caso del ejemplo anterior, el puerto te permitirá explorar los diferentes tipos de personas de tu mundo y explicar la forma en la que se relacionan entre sí y por qué. Usa tu género como ventaja y crea locaciones acordes a él.

2- Deja que tus locaciones te motiven

¿No te ha pasado que sientes que algunas escenas te emocionan lo suficiente como para no poder esperar a escribirlas? Es posible que eso tenga que ver con el lugar en el que se van a desarrollar.

Si hay un lugar que te gustaría explorar en tu historia, lo más probable es que sientas algo de emoción cuando te sientes a trabajar en la escena que se lleva a cabo ahí – y además te ayudará a cumplir tus metas de escritura, ya sabes eso de escribir tantas mil palabras al día-.

No tengas miedo de intentar algo nuevo o de crear un lugar que no estés seguro de que vaya a funcionar: tal vez te sorprendas a ti mismo y termines agregando elementos únicos a tu historia que de otro modo no estarían allí.

Recuerda que las locaciones te pueden inspirar a llevar tu historia en una nueva dirección, así que deja a tu imaginación volar.

3- Tómate un tiempo para pensar en los lugares de los que no estás seguro

A veces no planeamos los lugares en los que se desarrolla nuestra historia lo suficiente porque pensamos que es algo que se va dando por sí solo. Sin embargo, si no conoces verdaderamente el espacio de la escena, corres el riesgo de escribir algo aburrido.

Algo tan sencillo como dibujar el diseño de una habitación en una hoja, en alguno de estos programas o tomar tu habitación prestada te servirá como referencia para que tus personajes se muevan en el espacio: tendrás presente qué se puede hacer en un lugar así o qué elementos existen allí para distraerlos y al mismo tiempo te servirá para que puedas ayudar a tus lectores a visualizarlo mejor.

Esperamos que este artículo te sirva para crear mejores locaciones. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.

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Imagen: Karen Newman Photography (vía flickr)