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EL MIEDO EN TUS PERSONAJES

No importa si se trata de arañas, de alturas, de hablar en público, el agua o incluso ellos mismos. Todos los personajes deben temerle a algo. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre el miedo y cómo puedes escribirlo de tal forma que sea creíble.

¿Qué es el miedo?

En su definición más básica, el miedo es lo que resulta cuando le tememos a algo que percibimos como amenaza o peligro. Los estímulos que inducen al miedo pueden ocurrir en el presente o puede estar influenciado por una amenaza futura, aun así, ambos son resultado del pasado del individuo en donde éste aprendió a tenerle miedo al estímulo.

Los humanos nacemos con dos miedos naturales: miedo a los ruidos fuertes y miedo a caer. El resto de los miedos se aprenden a través de la experiencia.

Es importante entender que el miedo se crea por una percepción de peligro. Esto fuerza al personaje a entrar en un modo «pelea-o-escape» en el cual se preparan para enfrentarse de manera agresiva o escapar mental o físicamente. Si el estímulo es extremo, el personaje podría quedar mentalmente sobrepasado y por esta razón  se paralizaría físicamente, quedando incapacitado para realizar cualquiera de las dos respuestas.

El miedo no es lo mismo que una fobia. El miedo es una respuesta emocional a un estímulo. Aunque los efectos del miedo pueden ser extremos (desmayarse, congelarse en el lugar, estallar en lágrimas, etc.) el miedo en sí mismo es el resultado del aprendizaje cognitivo y por esta razón se considera racional. Las fobias son miedos irracionales, esto significa que su estado es opuesto a las respuestas temporales. Las fobias impactan negativamente en el estilo de vida y afectan la habilidad de funcionar normalmente.

1- Signos físicos del miedo:

El miedo está acompañado de una respuesta de huir o pelear. Esto significa que los signos físicos del miedo están afectados directamente por la adrenalina: sudar, pupilas dilatadas, movimientos rápidos y una sensibilidad extrema al sonido y los movimientos.

Los personajes que opten por huir del estímulo que causa el miedo pueden buscar retroceder hasta chocar contra algo como una pared o una esquina, abrazarse a sí mismos, pedirle ayuda a una deidad o salir corriendo.

Los personajes que decidan enfrentarse al estímulo que causa el miedo se volverán agresivos ya que estarán enceguecidos por la adrenalina y el miedo. Esto puede incluir pestañear rápido, apretar algo tan fuerte que los dedos se ponen blancos, movimientos espasmódicos, mayor atención a los sonidos y al movimiento, postura rígida y hombros apretados.

Es muy posible que la persona que está experimentando los síntomas del miedo no sepa que los tiene, especialmente porque está lidiando con las emociones del momento. Desde una perspectiva de afuera, algunos signos visuales como los ojos dilatados y la palidez serán mucho más fáciles de notar. Es importante saber cuáles son los síntomas que el personaje que está sintiendo el miedo puede notar: cosas como la respiración rápida, temblar o la ansiedad se pueden sentir, al igual que el sudor, por ejemplo.

2- Sensación interna de miedo

Las sensaciones internas son aquellas de las que el personaje tiene plena consciencia. Estos signos serán completamente ignorados por alguien externo ya que se trata de respuestas psicológicas.

Como ya mencionamos anteriormente, el miedo libera adrenalina y todas las sensaciones internas serán afectadas por este químico. El corazón de tu personaje se acelerará y como resultado experimentará una respiración más pesada y algo de dolor en el pecho. El mareo y la debilidad serán las principales si lo que experimenta es un miedo paralizante. Durante el momento en que experimente el miedo, el personaje podría intentar esconder sus sentimientos y las respuestas naturales que estos conllevan: ganas de gritar o llorar, por ejemplo.

3- Respuestas mentales al miedo

Sin importar si el personaje escoge pelear o huir es muy probable que experimente algunos fenómenos mentales. La adrenalina afectará la capacidad de pensar racionalmente haciendo que responda de forma rápida y temeraria. Por esta razón, el personaje tenderá a saltar a una respuesta primaria e inmediata en vez de detenerse a considerar cuál será su mejor opción.

El aumento de sus funciones corporales y sus sentidos hará que perciba los eventos de una manera única y distorsionada, hasta el punto en el que puede creer que el tiempo se ralentizó o aumentó. Incluso, la frase cliché de «la vida me pasó frente a mis ojos» se puede aplicar acá, ya que la distorsión temporal hace que las personas procesen la información de manera precipitada e irracional.

4- Señales del miedo a largo plazo

El miedo que dura más allá de su estimulo inicial se termina volviendo una herida que terminará por desarrollar ataques de pánico y fobias. Algunos personajes se enojarán con sus miedos y responderán a ellos de manera agresiva. Otros caerán en la tristeza y la depresión.

Cuando el miedo supera al personaje, se convertirá en una obsesión, impactando la habilidad del personaje de funcionar normalmente. Acá se podrá evidenciar cansancio, insomnio y ataques de pánico. El personaje podrá tratar de distraerse a sí mismo abusando de sustancias o con tics como rascar, torcer o repetir.

5- Señales del miedo reprimido

Dependiendo de la personalidad de tu personaje y la situación, es muy probable que intente esconder o suprimir sus miedos. Esto significa que tratará de reprimirlo por diferentes motivos como: mantener una imagen, parecer valiente, forzarse a sí mismo a mantener la calma, evitar llamar la atención o, incluso, tratar de eliminar toda evidencia de que cierto estímulo le causa miedo.

En este caso, el personaje tratará de mantenerse en silencio, distraerse, esconder su miedo con otra emoción falsa.

Mantenerse en silencio o evitar la presencia de otras personas es una manera fácil de esconder los sentimientos. Esto puede incluir darle la espalda al estímulo o evitar el tema. Algunos personajes encontrarán más fácil esconder sus sentimientos distrayéndose con algo más, especialmente si su personalidad los hace obsesionarse o preocuparse de más. Los métodos comunes de distracción incluyen: abusar de algo como la comida, un hobby, una conversación, un interés, etc., cambiar de tema constantemente o desarrollar un tic como morderse las uñas, rascarse, revisar si la puerta está cerrada, entre otros.

Finalmente, el personaje tratará de esconder sus miedos detrás de emociones y sentimientos falsos. Algunos se presentarán más optimistas haciendo chistes, forzando sonrisas o fingiendo indiferencia, pero normalmente serán traicionados por algunos síntomas que salen de su control como el temblor o la voz quebrada. Otros, en cambio tratarán de esconderse en emociones como el enojo o la frustración.

6- Nota final:

Recuerda que los miedos, con excepción de los ruidos fuertes y las caídas, fueron aprendidos en algún momento del pasado de tu personaje. Si lo usas apropiadamente, los miedos podrán ser fundamentales para su historia, ayudándolos a volverse las personas que son ahora.

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