Inspírate para crear tu historia

¿QUÉ HAGO SI MI OBRA NO ES DE AGRADO PARA EL RESTO? [Consejos del conejo]

El artículo de hoy lo escribió Jorge Buni, un colega y amigo escritor, con el fin de animarte para que empieces a escribir. Luego de investigar cuales eran los principales motivos que detenían a los aspirantes iniciar con este oficio, hizo una recopilación que vamos a subir periódicamente en este blog.

Esta es la segunda entrega de una serie de artículos que titulamos «Los consejos del conejo ―por aquello de ‘Buni’―» cuya finalidad principal es la de motivarte para empezar y ayudarte a superar esos miedos que no te dejan hacerlo.

Así que, vamos con él:

Me alegra saber que estés leyendo esta segunda sección en el cual trato de animar a otros escritores a lanzarse al mundo de las historias. Hoy hablaremos del segundo temor que detiene a los escritores:

No escribo porque quizás no es de agrado para el público

Y como no podía ser de otra manera, esto es algo que no solo se aplica a la hora de producir una idea, sino también en muchísimos aspectos de nuestras vidas.

Quizás no tienes miedo a «no ser lo suficientemente bueno», quizás eres un excelente bailarín de ballet, tienes una gran elasticidad, una enorme destreza en la disciplina y no dudas en absoluto de tus propias capacidades. Gracias a tu gran esfuerzo se te presenta la oportunidad de brillar en la muestra de fin de año: te han llamado a bailar en un escenario que estará lleno de personas.

Pero ya no es lo mismo, rechazas la propuesta inmediatamente.

¿Suena alocado, no? ¿Por qué rechazar una oportunidad tan buena, incluso teniendo todas las condiciones para realizarlo?

Y aquí es donde comienzan las excusas:

-«Ni loco me pongo al frente de tanta gente»

-«¿Qué pasará si hago el ridículo?»

-«No quiero que mis amigos me vean haciendo esto»

-«¿Qué pensarán de mí?»

-«¿Y si lo que hago no es de agrado al público?»

Bueno, así te ves cuando, un momento después de que tu cabeza diga: «¡Ey! Se me ocurrió una idea, escribámosla» tu empieces a poner excusas. Sin embargo, como son actividades diferentes, posiblemente haya una cierta variación en las respuestas. Estas son algunas de las dudas que tal vez tengas:

1-¿Qué pasará si hago el ridículo?

«¿Y mis errores de ortografía? ¿Y mi mala narrativa? ¿Eso no me dejará mal como escritor/a?».

Pues te traigo una buena noticia: existen plataformas de escritura que están hechas para los escritores amateurs, y como tal, tienes el derecho a equivocarte y a cometer todos los errores que necesites ―pero aprende de ellos, esa es la idea―.

¿Temes quedar en ridículo? ¿Así como yo combiné en mi primera vez la narrativa literaria con la de guión? ¿Así como yo cuando estaba totalmente convencido de que se escribía “quilómetro” y no “Kilómetro”? Pues te traigo más buenas noticias. Absolutamente todos hemos hecho el ridículo alguna vez al escribir. TODOS  —bueno, todos menos el mítico bebé escritor que les mostré en el capítulo anterior a este—. Así que si llega a aparecer uno de esos típicos críticos-lengua bífida mofándose de uno de tus escritos, solo ríete  y sigue escribiendo.

Estás dando tus primeros pasos.

2-Tengo miedo de que mis amigos o familia se enteren

Alto ahí, a ver si entendí bien. Me estás diciendo que tú, que vives en redes sociales subiendo fotos de tu comida y de tu cara con filtros de perritos-gatitos-chupacabras-loquesea ¿tienes miedo de que tu familia vea tus escritos?

Bueno, está bien, seamos sinceros. Creo que, sea lo que sea que hagas con tu teléfono, todos hemos sentido algo de miedo o vergüenza por mostrar nuestras creaciones a nuestro círculo social; eso es por una razón en específico, relacionado con el siguiente punto:

3-¿Qué pensarán de mí?

Que pregunta jodida ¿Eh? ―seguro Annie acaba de censurarme la palabrota, lo sé―.  ¿Cuántas veces nos detuvimos por culpa de esta pregunta?

Como seres humanos, tenemos la necesidad de interactuar con otras personas, y es natural que en ocasiones comencemos a actuar de cierta manera para que «eso que quiero que piense de mi», sea lo que al otro le gusta.

Bueno, eso es lo que ocurre cuando le ocultas a tu familia y a tus amigos tu segunda vida ultra secreta como escritor ―a menos que escribas exclusivamente para ti mismo, eso no tienes por qué mostrar―, tienes miedo a que no les guste lo que haces. Tienes miedo al rechazo, a que se burlen de ti y que, por culpa de eso, ya no te vean de la misma manera que antes.

Pero no te preocupes, como dije en el artículo pasado: el miedo es normal, es una forma de protegernos. Pero como también dije, el miedo debe vencerse ya que exponer nuestro trabajo al mundo es lo que nos hará mejorar.

Dicho esto, brindaré los puntos más importantes, según mi criterio, para que dejes de cargar con la culpa de querer ser un literato escondido entre las sombras:

No tengas miedo de que sepan lo que haces.

Ey, vas a ser escritor, no el enviado de Satanás. Sácate ese estigma de encima, que escribir no tiene nada de malo.

No tengas miedo de mostrar lo que piensas.

Lo que hace al escritor es su manera de contar, a través de una historia ―o lo que quieras escribir―, su forma de ver la vida. Y puedo asegurarte que más de una persona en este mundo tiene un pensamiento muy similar al tuyo. Y los que no, pues tienen todo el derecho de no pensar lo mismo ¿verdad?

-No tengas miedo de contar la historia a tus amigos y tu familia.

Uno al estar tan ligado a las redes sociales, a veces olvida que el mejor apoyo está más cerca de lo que piensa. Y créeme, no tenemos que olvidar jamás que la familia y los amigos son los regalos más preciados que se nos puede dar. Busca apoyo en ellos; aunque no lo creas, son los que más se preocupan por ti ―a pesar de que tristemente existan las excepciones―.

Eso sí: si tienes alguna abuelita chismosa o quizás una familia muy religiosa, ahí sí deberías pensarlo dos veces antes de enseñarles tu idea para una novela erótica llena de rituales sangrientos y que, no olvidemos, tiene a una bruja como protagonista. La idea es poder escribir, no que nos confisquen la computadora o cualquier medio de escritura antes de poder siquiera intentar.

-No tengas miedo de publicar tu historia en plataformas.

Sí, es cierto que estarás más expuesto al mundo. Es cierto que ahora cualquier persona podrá verte y también es cierto que te encontrarás más indefenso ante aquellas personas que quieran destruir tu autoestima con sus comentarios.

Pero veamos el lado positivo: las personas te conocerán más. Si logras hacer un buen trabajo, pues serás reconocido; si no lo logras podrás mejorarlo hasta que estés satisfecho. No olvidemos que las críticas nos hacen mejorar.

Por último ¿Qué sucederá con los tan temidos ‘haters’? Pues es muy simple: los identificarás rápidamente porque realizan una crítica destructiva, sin ningún tipo de fundamento y porque, de verdad, no te aporta absolutamente nada. A esos que simplemente te comenten con un «tu historia es basura», pues no queda más que tragarse el enojo y seguir.

Un escritor no puede dejar que una sola persona miserable decida el futuro de sus creaciones.

-No tengas miedo al plagio.

Y este es un punto también muy común entre los que se quieren iniciar a crear una historia, porque estás seguro de que tu idea es una obra maestra y que hay personas con más experiencia que tú que quieren adueñarse de tus futuros millones de dólares.

¿Quieres que te saque ese peso de encima? Entonces piensa lo siguiente: subirás tu historia a la plataforma de escritura online —es decir, que todo el mundo puede verte— y en dos semanas vas a recolectar diez visitas. Y como estás tan desesperado a que te lean, ya te habrás unido a miles de grupos de facebook de escritura para compartir y promocionar tu trabajo.

¿Acaso crees que alguien intentará quitarte tu trabajo cuando lo primero que estás tratando de hacer es que alguien te lea?

Pero sigamos un poco más. Tú, futuro escritor, tienes que saber que los buenos escritores no están interesados en robar la historia de nadie, sino que están  esforzándose cada día para aplastar, con sus escritos, al de todos las demás. Y si alguien llega a hacerlo, no será una persona de renombre y tampoco será un gran escritor, sino un gran copión sin la capacidad suficiente para plasmar sus propias ideas.

Por último, te recuerdo lo siguiente: Si alguien copia tu trabajo, es porque lo hiciste bien ―lo que no quita que tienes que hacer la denuncia correspondiente y proteger tus obras de antemano―.

De esta manera, llegamos a la última pregunta.

4- ¿Y si lo que hago no es de agrado para el resto?

Bueno, ya sabemos cómo enfrentar el miedo a hacer el ridículo, el miedo a que nos vean, el miedo al «¿Qué pensarán de mí?» y varias cosas más. Esto debería de ser suficiente para que te animes a pararte en el escenario y desplegar todas tus habilidades. Sin embargo, si a pesar de eso aún te surge esta última pregunta, pues me queda lo último para decirte: escribe y muéstrate al mundo de todas formas. Porque ni siquiera los escritores más famosos del planeta tierra han logrado escribir algo que sea de absoluto agrado para todo el mundo.

No escribas para que los otros digan algo sobre ti ¡Escribe para que seas tú el que le diga algo a ellos!


Si quieres conocer más sobre Jorge Buni, pásate por su perfil de Wattpad.

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