Después de organizar el plan de la obra que quieres de escribir y de sacar tiempo, por fin ha llegado el día que tanto esperabas y te encuentras ante tu primera sesión de escritura.

Es normal que estés nervioso y que no sepas muy bien qué debes hacer ni cómo debes empezar. No hay nada que sea más intimidante que una página en blanco. Y, antes de que te des cuenta, estás perdiendo el tiempo en redes sociales o preparándote el café que te va a ayudar a invocar a las musas.

No te preocupes, acá te doy una pequeña ayudita para que puedas adquirir los hábitos que te ayudarán a superar este y el resto de sesiones de escritura que tendrás a lo largo de tu vida profesional como escritor.

Cómo aprovechar tu primer día de escritura

1- Establece un horario de escritura

Organizar tu tiempo es muy importante para lograr cualquier cosa que te propongas como puede ser el ejercicio, la meditación, la danza tribal o la escritura.

Si tienes un gato, sabes que, cuando lo acostumbras a recibir comida a cierta hora del día, estará mirándote fijamente quince minutos antes de la hora de la cena. Lo mismo pasa con tu cerebro. Cuando tienes un horario de escritura, empezará a trabajar incluso antes de que te sientes frente al computador. No importa que ese horario sea solo una vez a la semana.

De la misma manera, si no agendas tu tiempo de escritura sino que escribes por ahí de vez en cuando, te darás cuenta que cuando sea el momento de sentarte a trabajar, tu cerebro estará mucho más disperso y te costará más trabajo completar las metas que te has puesto.

2- Mueve tu cuerpo

Las sesiones de escritura tienden a ser largas, por lo que muchas veces tu cuerpo empezará a quejarse bien sea por dolor de espalda o de piernas. Por eso lo mejor es estirar antes de sentarte a trabajar y si es posible dar una pequeña caminata.

No dejes de lado el calentamiento de tus dedos y muñecas para evitar problemas futuros como el Túnel del Carpio.

Mientras estás haciendo esta pequeña rutina de ejercicios previos, ve pensando en la escena que vas a trabajar en tu sesión de escritura. Deja que tu cerebro divague. Eso te ayudará también a calentarlo y tener las ideas claras en tu cabeza cuando ya te sientes frente al computador.

3- Encuentra un buen lugar para escribir.

Este punto se relaciona con el punto anterior. Las sesiones de escritura tienden a ser largas, y si estás en un lugar incómodo, ruidoso, maloliente o desordenado, no podrás concentrarte como esperabas y terminarás interrumpiendo tu trabajo más veces de las necesarias.

También es importante que te alejes de las redes sociales o del internet si quieres aprovechar tu tiempo de escritura. Otro consejo es que alistes todo lo que vayas a necesitar, como por ejemplo comida o un café, y así evitas interrumpirte.

4- Respeta tu tiempo de escritura

Tu tiempo de escritura es sagrado. Es una cita contigo mismo y con tus ideas y por esta razón debes respetarla. Habla con tus personas cercanas y hazles saber eso. De esta manera evitarás interrupciones durante ese tiempo que le dedicas a conseguir tus sueños.

5- Un buen plan hace la diferencia.

Una cosa es usar tu sesión de escritura para improvisar y hacer un poco de escritura libre y otra cosa es tener un proyecto en mente que quieras terminar. Si tienes un plan en tu cabeza sobre cómo quieres que sea tu historia, cuando te sientes frente al computador ya sabrás qué es lo que tienes que escribir y cuáles son las metas de esa sesión. Esa es la mejor forma de obtener resultados en tu escritura y avanzar con tu obra.

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