¿CÓMO SACARLE JUGO A MIS ESCENAS TENIENDO EN CUENTA EL PERSONAJE Y EL PUNTO DE VISTA?
Escoger el personaje del punto de vista es una decisión a la que cada escritor debe enfrentarse cada vez que se empieza una nueva escena.
A menos que haya decido narrar su historia en primera persona, donde los acontecimientos se narrarán solo desde los ojos de un personaje (y nadie más) que servirá como una suerte de filtro narrativo: Si ve algo, lo escucha, lo huele o lo toca, el lector también lo podrá hacer. Si no conoce algo, el lector tampoco podrá saberlo.
Para una narración en tercera persona, así sea omnisciente o limitada, el personaje del punto de vista podrá ser diferente de escena en escena. Pero no querrás que todas las escenas tengan un personaje nuevo y que esto no le permitiría al lector tener una imagen general de lo que sucede y terminarías confundiéndolo: cada vez que dejas a un personaje para ver a través de los ojos de otro, separas al lector de las experiencias del primero. No podrán sentir más sus sentimientos o experimentar el mundo con ellos y esto hace que el impacto de los eventos que suceden desde su perspectiva se diluyan y debiliten.
Así que, si lo que buscas es un poco de distancia, (centrarte un poco más en el qué pasó en vez de crear una conexión profunda con los personajes) entonces considera este tipo de punto de vista. Pero si por el contrario lo que quieres es intimidad y profundizar en los sentimientos, entonces limita el número de personajes a solo unos cuantos personajes claves siguiendo estos consejos:
Decide de quién se va a tratar tu historia y asegúrate que cada elemento lo enfatice o lo resalte
El personaje de punto de vista es el encargado de prestar sus ojos, su experiencia y su historia al lector para que pueda experimentar los sucesos como si le estuvieran pasando a él.
Los eventos de una historia se filtran a través de los sentidos del personaje y son coloreados por su pasado, su entendimiento, sus experiencias y sus limitaciones. Todo lo que un personaje es, lo que ha hecho o lo que sueña hacer, influenciará su presentación y su foco. De esta manera, lo que es importante para él se volverá importante para el lector.
El personaje de punto de vista es la guía, a veces ciega, a través de la escena. Debido a esto, este personaje tiene la misión de revelar no solo aquello que sucede en la historia, sino también quiénes hacen parte de ella.
Recuerda que no es obligatorio que el personaje de punto de vista cuente su propia historia, piensa en todas las veces que se enfocan en la hazañas de otro personaje que no habla por sí mismo.
Tu elección influirá en las escenas y en el desarrollo de tu historia
Una escena contada por una mujer será diferente a una escena contada por un hombre. Un niño contará una historia diferente a la que contaría un adulto.
La edad, el sexo, las experiencias, la personalidad, la religión, la capacidad económica e incluso el estado mental de una persona afectará la historia y la escena en la medida en la que es presentada por el personaje del punto de vista.
Piensa que cuando escoges a un personaje debes tener en cuenta quién es, esto significa que la escena será vista y entendida desde su perespectiva, su historia o sus prejuicios y eso mismo la hará más rica o más pobre. Para sacarle todo el provecho posible, te recomendamos que conozcas de antemano el tono con que quieres narrarla y lo que quieres lograr con ella, eso te permitirá escoger mejor.
Opciones:
-Puedes mantener un personaje de punto de vista consistente durante la historia o alternar entre unos cuantos.
-Muchas veces el género de tu historia puede guiarte. Si escribes un romance podrás alternar entre el héroe y la heroína.
-Un narrador omnisciente y desconocido puede sumergirse en las cabezas de varios personajes, dándole a los lectores una gama de puntos de vista.
-Puedes restringir tus personajes de punto de vista a dos o tres. Usando una tercera persona limitada podrás mostrar pocos personajes específicos a tus lectores.
-Un narrador omnisciente podrá meterse en la cabeza de cualquier personaje.
-Puedes poner a un personaje único de punto de vista para que aparezca en cada escena. Pero recuerda que el lector descubre el mundo de la mano de este personaje. No puede saber algo que él no sepa.
-Si decides que el punto de vista siga a un solo personaje, recuerda algunas veces alejar la imagen para mostrar un panorama general. Esto puede servir al comienzo de un nuevo capítulo o en la exposición.
– Puedes usar un punto de vista profundo, en el que a través de una narración en tercera persona logras lo mismo que la primera persona: te sumerges dentro del personaje y conoces sus pensamientos y emociones. Si lo haces, tienes la opción de alejarte de ese personaje periódicamente para darle un descanso a los lectores.
Para terminar:
Abstente de saltar de cabeza en cabeza en la misma escena o en el mismo párrafo sin importar la opción que escojas.
Mezcla los puntos de vista si te parece necesario y funciona para tu historia, pero avísale de alguna forma a tu lector que vas a hacer eso. No hay nada más desconcertante que estar en la cabeza de un personaje y experimentar el mundo desde su punto de vista, solo para ser arrancado y metido dentro de la cabeza de otro sin previo aviso. Este movimiento rompe el sentimiento de ficción, y este sentimiento es el que permite que te sigan leyendo.
Esperamos que este artículo te sirva para mejorar tus historias y entender la forma en la que el punto de vista de tus personajes pueden afectar una escena. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
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Imagen: gerlos (vía Flickr)