Hace poco, hablando con un colega escritor terminamos discutiendo sobre si debería continuar o abandonar la obra en la que él estaba trabajando recientemente. Estaba un poco cansado y abrumado por todo el trabajo que representaba escribir y con el tiempo había perdido el interés en su historia, entre otras cosas porque no le estaba saliendo como quería a la primera.

Hoy siento que debería compartir con ustedes algunas conclusiones que salieron de esa conversación, por si tal vez están pasando por lo mismo.

¿Seguir o no seguir con tu proyecto actual de escritura? Esa es la cuestión

1-Te gustaría leerlo

Imagina cómo quedaría tu obra después de varias revisiones y arreglos; después de que los lectores betas te hayan dado sus comentarios y un editor te haya ayudado a perfeccionarla. Piensa en ella justo en el momento en el que esté hermosa y reluciente, lista para publicar… ¿Sería algo que te gustaría leer?

En vez de comparar tu primer borrador con el trabajo acabado de otros, imagina tú manuscrito en su mejor momento. Si esa versión perfecta de tu obra es algo que a ti te gustaría leer, a otros probablemente también, lo que significa que vale la pena escribirla.

2- Te dice algo importante

No todas las obras tienen que decir verdades universales o hacer que los lectores lloren o se inspiren, pero si tu historia hace eso, seguro que vale la pena que sigas trabajando en ella. Si sientes que tu obra puede hablar sobre un tema importante —así sea solo importante para ti— o significante para alguien, entonces vale la pena.

3- Algo te emociona en la historia

Cuando sentiste la primera chispa de inspiración que hizo que te sentaras a escribir esa historia en la que estás trabajando, estabas emocionado ¿verdad?

Estabas emocionado sobre cómo serían tus futuros personajes, sobre esa escena en específico que no dejaba de aparecerse en tus pensamientos o ese giro inesperado que estuviste pensando durante un buen tiempo. Algo en esa historia te hizo decirte a ti mismo: «Tengo que escribirla» y empezar a hacerlo.

Escribir una novela puede tomar mucho tiempo y pasar todo ese periodo al lado de un mismo proyecto puede hacer que ya no sientas esa urgencia inicial. Así que recuerda qué fue lo que te emocionó tanto al comienzo que te hizo empezar.

¿Creerías que a tus lectores les emocionaría igual que a ti cuando lo lean por primera vez? Si la respuesta es sí, entonces vale la pena.

4- Tiene algo que las otras novelas no tienen

Lo sé, casi todos los libros tienen elementos similares. Pero si la historia que estás escribiendo tiene un nuevo acercamiento a un cliché o el mundo en el que trascurre es completamente creado por ti, probablemente vale la pena que la termines.

Solo piénsalo de esta forma: si no lo escribes estás haciendo que el mundo nunca pueda experimentarlo.

5- Te gusta escribirla

Si te gusta escribirla y disfrutas haciéndolo entonces continúa. No importa si las personas a tu alrededor te dicen que se trata de otra historia cliché. Si tú lo disfrutas ya es motivo suficiente para terminarla.

Recuerda: A nadie le gusta como se ve su obra en el primer borrador. Por eso es importante que sigas trabajando en ella hasta perfeccionarla y dejarla como siempre te la habías imaginado. Por el camino querrás quemar tu manuscrito en más de una ocasión y dedicarte a hacer otra cosa como inflar globos de helio, pero todo eso hace parte del proceso.

No te estoy obligando a que termines tu obra por todos los medios, si quieres abandonarla puedes hacerlo. Solo no quiero que lo hagas porque no sientes que está como querías o porque alguien más te ha convencido de que no es buena.

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