El proceso de edición… el horrible proceso de edición. ¿Por qué no te dijeron antes que tus obras debían pasar por él?

Ya es suficiente con haber gastado el último año (o años) de tu vida escribiendo tu novela, ahora resulta que debes volver sobre ella para mejorarla, perfeccionarla o enriquecerla y que además debes hacerlo tú porque la obra, en este punto, aún no está lista para que otros la lean…

Es verdad que esta parte (en la que tú mejoras la obra que escribiste para que otro luego pueda llegar y te ayude a mejorar esto que ya habías mejorado) es muy tediosa, sobre todo si no sabes por dónde empezar.

Pero no te preocupes, acá te ayudamos con eso.

¿Cómo mejorar tu primer borrador?

1- Toma notas cuando escribes

Ponte en esta situación: acabas de sacar tiempo para escribir, estás cómodo trabajando y las palabras fluyen una detrás de la otra. Todo indica que esta es una buena sesión de escritura hasta que, de pronto, te topas con una palabra que no sabes bien cómo escribir.

Si te detienes para buscar en el diccionario o en internet, podrás tardar un tiempo en dar con el resultado y cuando vuelvas a tu trabajo te costará volver a obtener esa fluidez inicial que te estaba ayudando a avanzar tanto (por no mencionar que te quitará tiempo de escritura hacer esa investigación).

Tener un cuaderno al lado en el que puedas escribir el capítulo en el que vas o la página y la palabra con la que tuviste problemas (o el término o lo que sea que debas investigar), te ayudará para que no olvides que tienes ese trabajo y puedas seguir escribiendo sin problema. Otra opción es subrayar eso que necesitas mejorar o completar con el fin de que cuando hagas tu primera lectura de la obra sepas por dónde empezar a mejorar tu obra.

2- Haz una planeación de tu historia o actualiza la que ya tienes

No importa si empezaste a escribir tu obra con la ayuda de un plan o si la desarrollaste en la medida en la que ibas escribiendo, lo importante es que en este momento tengas un documento que te permita saber de qué va tu historia y los capítulos que la contienen con solo echar un vistazo y sin que tengas que leer tus 500 paginas.

Si ya tenías una estructura, lo más probable es que tengas que actualizarla teniendo en cuenta lo que te salió luego de escribir. Al terminar tu obra te darás cuenta de que mientras la escribías cambiaste alguna que otra cosa de lo que habías planeado inicialmente, así que es bueno que tengas siempre la información actualizada a la mano ya que con ella podrás tomar mejores decisiones.

Ver la imagen completa hará que el proceso de edición sea mucho menos intimidante.

3- Cuando hayas terminado de editarlo, consigue retroalimentación

Puede ser aterrador mostrar tu obra a otra persona, especialmente cuando sabes que esa persona la va a mirar con ojo crítico y te va a dar su opinión. Y la verdad es que es algo muy normal: es tu trabajo, tu bebé. Son tus ideas y tus sueños e, incluso, en muchas ocasiones también hasta hay partes de tu vida ahí y exponerte a la crítica tiende a doler.

Aun así, este es un método excelente para descubrir si lo que propusiste en tu obra funciona o no. Alguien que ve tu historia con ojos nuevos puede encontrar más fácilmente los errores de trama o sus inconsistencias, los personajes que no están del todo desarrollados, los diálogos aburridos, etc.

Con el tiempo dejarás de sentirte tan expuesto y aprenderás a diferencia la buena crítica de la mala.

4- No tengas miedo de hacer cambios

Sí, ya sé. Para tener lo que tienes ahora gastaste medio año de tu vida escribiendo y por eso no es que te den muchas ganas de cambiar escenas y escribir de nuevo porque te hace sentir que parte del tiempo que invertiste fue en vano.

Me ha pasado muchas veces.

Pero esa primera versión de tu obra fuiste tú contándote a ti mismo tu historia, estabas experimentando qué podía funcionar y cómo, por lo que es muy normal que haya cosas que debas cambiar para mejorar lo que ya has construido.

No tengas miedo de hacer cambios que puedan enriquecer tu obra. Dan pereza, es verdad, pero luego de algún tiempo te darás cuenta de que fueron lo mejor.

5- Lee como loco

No puedes sacar agua de un pozo vacío, de igual manera no puedes alcanzar tu perfección como escritor si no lees. La lectura te da herramientas para que te puedas desenvolver como escritor: te da vocabulario, te enseña sobre la construcción de frases, de personajes, y te permite analizar la forma en la que otro propuso una situación y salió de ella.

Todo eso son herramientas para ti como escritor que te permitirán tomar mejores decisiones cuando te enfrentes a tus textos.

Lo mejor que puedes hacer es leer obras del mismo género que escribes, eso te ayudará muchísimo en tu prosa y estilo.

6- Cree en ti

Al final, editar tu primer borrador será un trabajo de prueba y error. Experimenta con diferentes técnicas y encuentra aquello que te funciona a ti. No tengas miedo de agregar o quitar cosas que no estén funcionando, todo es por el bien de tu obra.

Cree en ti, tú puedes lograrlo.

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